Reconocen a un vigilante de seguridad de la estación de Abando de Bilbao como accidente de trabajo la ansiedad que le provocó una agresión
CCOO cree que el alta médica fue "prematura e inadecuada", y la relaciona con "una intención de la mutua de no hacer frente al pago de la prestación económica del trabajador"
Alfonso Ríos, delegado de Salud Laboral de CCOO
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La Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Bizkaia ha emitido una resolución por la que estima que el periodo de baja con diagnóstico de trastorno adaptativo con ansiedad de un vigilante de seguridad de la estación de Abando en Bilbao deriva de sus condiciones de trabajo. El trabajador estuvo de baja desde julio de 2021 durante año y medio y se produjo tras una agresión, según ha informado CCOO.
De este modo, ha explicado el sindicato, la Seguridad Social "lo ha reconocido como un accidente de trabajo, haciendo responsable del pago a la mutua MC Mutual".
El trabajador es vigilante de seguridad perteneciente en la actualidad a la empresa Prosegur y desempeña su trabajo desde hace diez años en la estación de ferrocarril de Abando, en la capital vizcaína. Entre mayo y julio de 2021 estuvo de baja debido a una agresión que sufrió en su puesto de trabajo, en las propias instalaciones de la estación.
Según han explicado desde CCOO, esta agresión tuvo "consecuencias físicas" puesto que "generó movilidad en los dos últimos molares de la región mandibular izquierda, uno de los cuales debió ser reimplantado", así como también "consecuencias de orden psicológico" ya que, "según Osakidetza, ha desencadenado un cuadro de ansiedad y estrés postraumático".
En el momento de sufrir esta agresión el trabajador pertenecía a la empresa Prosetecnisa, aunque posteriormente fue subrogado a Prosegur. Pese a que este periodo sí fue reconocido como accidente de trabajo por MC Mutual, entidad responsable de la cobertura de las prestaciones por accidente de trabajo de los trabajadores de Prosetecnisa, esta mutua emitió el alta médica en julio de 2021 "pretendiendo prestar atención exclusivamente a las consecuencias físicas de la agresión, pero ignorando las consecuencias psicológicas", ha criticado el sindicato.
CCOO ha subrayado que, al no estar el vigilante recuperado de estas últimas, "no estaba en condiciones óptimas para la incorporación al puesto de trabajo, por lo que la emisión del alta no procedía".
El sindicato cree que el alta médica fue "prematura e inadecuada", y la relaciona con "una intención de la mutua de no hacer frente al pago de la prestación económica del trabajador".
La situación en Abando
CCOO ha recordado que, desde hace tiempo, viene denunciando "las malas condiciones de trabajo, las agresiones y la alta exposición a riesgos psicosociales que padece el personal vigilante de seguridad de la estación de Abando".
En octubre del año pasado, el sindicato hizo pública una sentencia judicial que reconocía como accidente de trabajo el síncope sufrido por otro vigilante de seguridad de la empresa Prosetecnisa en esta estación, "sentencia que recogía que la profesión de vigilante de seguridad conlleva momentos de estrés y tensión", ha explicado.
