El lehendakari reafirma su apuesta por una Convención Constitucional y un nuevo estatus de autogobierno para Euskadi
Urkullu ha dado inicio al último Pleno de Política General de la legislatura
Iñigo Urkullu durante su intervención este jueves en el Parlamento Vasco, que celebra el pleno de política general. / ADRIAN RUIZ HIERRO
vitoria
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reafirmado este jueves, en el Pleno de Política General del Parlamento Vasco, su apuesta por una Convención Constitucional que desarrolle el carácter "plurinacional" del Estado y por un "proyecto de nuevo estatus de autogobierno" para Euskadi, en un discurso en el que también ha realizado un ejercicio de "autocrítica" por la situación de la atención sanitaria y en el que se ha comprometido en volver, en un plazo de seis meses, a las listas de espera previas a la pandemia.
Urkullu ha planteado estas reflexiones en su intervención inicial en el último Pleno de Política General del Parlamento Vasco de esta legislatura, que se reanudará a las dos y media de la tarde con el turno de los grupos y la réplica del lehendakari.
El lehendakari ha reconocido la existencia de ámbitos de mejora en algunos ámbitos de su gestión. No obstante, ha advertido de que "entre la autocomplacencia y el catastrofismo, existe un amplio terreno en torno al eje del rigor y la veracidad".
Autogobierno
En el ámbito del autogobierno, ha lamentado que se siga produciendo una "erosión silenciosa" de la capacidad competencial de las instituciones vascas, con episodios de "recentralización e invasión competencial". Todo ello pese a que, según ha reconocido, también se han dado pasos "positivos", como el acuerdo sobre nuevas transferencias de competencias estatutarias y la renovación de los acuerdos del Concierto Económico y el Cupo.
En este contexto, ha considerado que resulta necesario "adaptar los instrumentos de nuestro marco jurídico-político para responder mejor a las necesidades de nuestra sociedad". Con ese fin, ha planteado una 'una hoja de ruta' con tres ejes: el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika; el desarrollo del proyecto de nuevo estatus de autogobierno; y convocar una convención constitucional "que desarrolle el significado y alcance del carácter plurinacional del Estado, que tenga en cuenta también la Disposición Adicional Primera" de la Constitución.
En el caso del autogobierno vasco, ha propuesto "una hoja de ruta de país" en la que se incluye la necesidad de "dotar de plena funcionalidad a la Comisión Bilateral de Cooperación [Euskadi-Estado] para garantizar el cumplimiento íntegro del Estatuto".
Iñigo Urkullu ha anunciado que, en cuanto se conforme el nuevo Gobierno español, solicitará la convocatoria de la primera reunión de esta Comisión Bilateral. Además, ha informado de que planteará en este órgano cuatro nuevas propuestas de transferencias estatutarias, referidas a cuestiones como el Puerto de Pasaia, Fogasa, Paradores y la titularidad de edificios sanitariois.
Según ha explicado, en la primera reunión de la Comisión Bilateral que se celebre con el nuevo Ejecutivo, se tratará de acordar "la ejecución de las competencias a transferir".
El lehendakari también se ha mostrado partidario de "avanzar en la gestación de consensos para un nuevo estatus de autogobierno". Aunque ha reconocido que los meses hasta el final de la legislatura vasca "no son tiempo propicio para lograr un acuerdo", ha considerado que sí pueden servir para "preparar" un pacto, "con el objetivo y horizonte compartido" de lograr su aprobación en el Parlamento Vasco.
"Se abre una nueva etapa"
En el ámbito estatal, ha considerado que tras las últimas elecciones generales "se abre una nueva etapa" en la que el Gobierno español y las fuerzas políticas "de ámbito estatal", así como las instituciones y los partidos "de las Comunidades Históricas" afrontan "un mismo reto", consistente en la necesidad de reconocer la "plurinacionalidad" del Estado.
El presidente del Gobierno Vasco ha defendido que su propuesta de constituir una convención constitucional en las Cortes Generales cobra "pleno sentido" en este ámbito. "Se trata de una invitación a modernizar y mejorar el funcionamiento del marco institucional por la vía del pacto", ha afirmado, tras lo que ha precisado que esta es "una propuesta constructiva y abierta, formulada en 2018 y que puede encontrar ahora un escenario propicio para su desarrollo".
El lehendakari ha añadido que una convención de este tipo "es una metodología de trabajo con acreditados precedentes internacionales", que "no preestablece un resultado final", sino que "propone un procedimiento orientado a la búsqueda del consenso en ámbitos de especial trascendencia política, como el debate del modelo territorial del Estado".
Iñigo Urkullu ha explicado que su "hoja de ruta de país" en este ámbito se basa en tres ejes cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika, proyecto de nuevo estatus de autogobierno, y una convención constitucional "que permita acordar el significado y alcance del carácter plurinacional del Estado, así como el desarrollo de la Disposición Adicional Primera" de la Constitución española, que "ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales".
En este sentido, se ha preguntado "por qué en un Estado solo puede haber una nación". Tras afirmar que esta es "una visión excluyente", ha afirmado que "sería suficiente aceptar que existe una nación allá donde, además de lengua, cultura o historia, existan mayorías que así se autoperciban, en virtud también de sistemas de autogobierno singulares y reconocidos".
Además, ha recordado que la Constitución del 78 "diferenció entre nacionalidades y regiones, estableció distintos niveles competenciales; y aceptó la bilateralidad en las relaciones financieras y tributarias de Euskadi y Navarra".
"¿Por qué en un Estado solo puede haber una nación?"
El lehendakari ha mantenido que la diversidad del Estado es una realidad, con distintas lenguas, tradiciones o diferentes sistemas de financiación. En la práctica, ha añadido, es un Estado "compuesto, plurinacional de hecho aunque no de derecho".
Por ello se ha preguntado: ¿Por qué en un Estado solo puede haber una nación? Esta es una visión excluyente". "No se qué temor puede generar este debate", ha incidido.
Sería suficiente, ha añadido, aceptar que existe una nación "allá donde, además de lengua, cultura o historia, existan mayorías que así se autoperciban, en virtud también de sistemas de autogobierno singulares y reconocidos".
La Constitución del 78, ha continuado, diferenció entre nacionalidades y regiones, estableció distintos niveles competenciales y aceptó la bilateralidad en las relaciones financieras y tributarias de Euskadi y Navarra y "son muchas las voces constituyentes que reconocen que aquel proceso no fue bien cerrado".
En relación a la reforma del Estatuto, paralizada la legislatura pasada en el Parlamento, Urkullu ha reconocido que los últimos meses del final de esta legislatura "no son tiempo propicio" para lograr un acuerdo pero si para prepararlo.
También ha dicho que en cuanto se conforme el nuevo Gobierno español, solicitará la convocatoria de la reunión de esta Comisión Bilateral para avanzar en la transferencia de las competencias pendientes.
En este sentido, ha denunciado que la salud del autogobierno vasco se enfrenta a una "seria erosión competencial porque invadir las competencias vascas supone "romper las reglas de juego".
Ha rechazado la "hegemonía normativa estatal" en materias cuya competencia normativa es exclusiva de Euskadi y también la evolución de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional "que se muestra cada vez más restrictiva" con las competencias autonómicas.
Se ha referido al "cuestionamiento" de algunos tribunales a actuaciones administrativas en torno al euskera.
También ha pedido al Estado que no obstaculice la participación institucionalizada de Euskadi en la Unión Europea y ha abogado por impulsar en Europa la macrorregión atlántica para consolidarla antes de que finalice el año
"Mejoras sí, catastrofismo no"
En el ámbito de la gestión de su gobierno, Urkullu ha asumido la existencia de áreas de mejora. "No me duelen prendas en reconocer con visión crítica los ámbitos necesitados de reforma y
mejora. Son muchas y variadas las necesidades de la sociedad, la economía, las familias y las empresas", ha afirmado, tras lo que ha indicado que "esta realidad nos obliga a estar muy alerta y en conexión constante con la sociedad", ha explicado.
En este sentido, ha reconocido que es necesario reforzar el servicio de Atención Primaria, buscar alternativas al "déficit" de profesionales sanitarios, y reducir las listas de espera.
Urkullu se ha comprometido a recuperar en seis meses las cifras de listas de espera previas al inicio de la pandemia, un objetivo para el que ha anunciado que el Gobierno "no escatimará esfuerzos". De esa forma, ha anunciado que en un plazo de seis meses pretende recuperar los 65 días de demora media en intervenciones quirúrgicas; bajar de los 30 días de espera para pacientes oncológicos, y bajar de los 90 días para cirugías cardíacas.
En el caso de la Atención Primaria, se ha marcado como meta bajar de las 48 horas de espera y elevar la presencialidad del 61% actual al 70%, "logrando un mayor equilibrio entre citas telefónicas y presenciales".
Con el fin de avanzar en estos objetivos, ha anunciado una inversión de 1.200 millones de euros en ocho años para renovar centros de salud y adquirir nuevos equipamientos médicos.
En su intervención, Urkullu ha realizado otros anuncios relevantes, como la aportación de 60 millones de euros de fondos propios por parte del Gobierno Vasco para cubrir las solicitudes de subvención que han quedado pendientes de cubrir por los fondos europeos para la rehabilitación de viviendas.
También ha subrayado que se desarrollará un plan de refuerzo de la calidad educativa con 600 docentes para la disminución de ratios, el impulso al trilingüismo y la educación física.
Por otra parte, se ha fijado varias metas con el horizonte de 2040, como la de situar a Euskadi entre las 30 primeras regiones con mayor renta por habitante de las 320 regiones europeas; seguir entre las primeras regiones europeas con menor tasa de pobreza; y que la comunidad autónoma sea "región europea líder en innovación y con un paro por debajo del 6%.
