"Pensamos que la inclusión no es verdad, porque todavía nos encontramos con muchas dificultades"
Hemos acompañado a Javi, Marcial, Begoña y Jon, personas con discapacidad, en un paseo por Vitoria para ver cómo es su día a día
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¿Vitoria-Gasteiz está adapatada a la diversidad funcional?
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Vitoria-Gasteiz
Vitoria está dando pasos al frente en materia de inclusión, pero todavía es mucho el camino que queda por recorrer, de hecho, Begoña Fernández, con parálisis cerebral, cree que "la inclusión no es verdad, porque hoy en día todo es inclusivo, pero a mí no me lo parece, ya que muchas personas no se ponen en nuestro lugar si no tienen a nadie en su entorno con una discapacidad, no se ponen en nuestra piel". Pensamiento generalizado entre las personas con discapacidad, ya que muchas veces se sientes desprotegidos e incluso olvidados, pese a que "cada vez estamos mejor, porque hay asociaciones que nos ayudan y nos facilitan la vida en muchos aspectos, pero deben seguir conformándose más porque la gente las necesita", ha indicado Javi Marigil, asociado de Itxaropena, a lo que asentían el resto de sus compañeros en este particular paseo.
El mes pasado se juntaron personas con discapacidad de diversas asociaciones para presentar un documento en el que un grupo de hombres y mujeres, con discapacidad, denunciaron que las instituciones, los políticos, están incumpliendo la legislación que rige a Euskadi, por lo que ellos y ellas tengan que lidiar con situaciones de discriminación en ámbitos como la sanidad, el acceso a establecimientos o la falta de asistencia personal. Con este documento se pretendía reflejar que por distintas que sean nuestras características corporales (sordera, ceguera, discapacidad intelectual, movilidad reducida, enfermedad mental...), a todas las gentes con discapacidad nos une ser "las inesperadas", intrusas en el espacio común.
A todo esto Begoña sumaba que "en el individualismo no cabemos todos y yo creo que debería haber de alguna forma un empleo más colaborativo", ya que este, el empleo, es una de las grandes barreras con las que se encuentran, como bien expresa Javi que nos contaba como "he perdido puestos de trabajo por no tener programas adaptados a mi ceguera para poder trabajar".
Historias personales
Begoña Fernández se mueve cada día por la ciudad con su triciclo, a pesar de las dificultades que se encuentra en aceras o el propio carril bici. Dificultades que achaca a que en la sociedad actual "no hay una conciencia de grupo, sino que las cosas tienen que ser de una manera y los que nos salimos de ese marco no se ponen ayudas".
Por su parte, Javi Marigil, nos contaba como "todos los días para ir a trabajar tengo que hacer videollamada, ya que hay semáforos que no suenan, así que o me juego a cruzar o tengo que hacer videollamada, pero no entiendo por qué tengo que tener una ayuda extra si una persona con discapacidad no la necesita, ¿Por qué tengo que ser distinto?".
Marcial Isidoro, con problemas de ceguera y miembro de la asociación Itxaropena, al igual que Javi, expresaba como "gracias a llevar la chapa de 'baja visión' he tenido ayuda de mucha gente". Sin embargo nos mostraba como en su día a día a la hora de coger el autobús se encuentra con situaciones complicadas, ya que "nosotros no distinguimos los números, pero si paramos el autobús que no es tenemos bronca con el chófer, además los pasos de peatones en Jacinto Benavente que no tienen la alarma sonora cuando pasa el BEI, que va a toda velocidad", explicaba Marcial.
Jon Kortaberria también no ha contado el día a día al que se tienen que enfrentar con su hijo Liher, autista. "Mi hijo es capaz de manejarse en la calle, pero el problema surge cuando tiene que tomar decisiones, ahí es donde necesita que alguien le indique cuál es la decisión correcta porque él no lo puede hacer por su cuenta", ha indicado Jon, a lo que a veces la sociedad no entiende que ellos "están en su mundo y no coinciden sus códigos de conducta con los nuestros, por lo que nos tenemos que amoldar a su manera de ser y comportarse y eso muchas veces cuesta que la gente lo entienda".