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Salvados por la campana: el Athletic suma un punto en el descuento

El equipo de Valverde logra un empate en Mallorca al transformar un penalti Iñaki Williams en la última acción del partido

Los jugadores del Athletic celebran el gol ante el Mallorca, durante el partido correspondiente a la jornada 32 de LaLiga Santander que RCD Mallorca y Athletic Club de Bilbao han disputado este lunes en el Visit Mallorca Estadi de Palma de Mallorca. EFE/Cati Cladera / Cati Cladera (EFE)

Los jugadores del Athletic celebran el gol ante el Mallorca, durante el partido correspondiente a la jornada 32 de LaLiga Santander que RCD Mallorca y Athletic Club de Bilbao han disputado este lunes en el Visit Mallorca Estadi de Palma de Mallorca. EFE/Cati Cladera

Bilbao

Al Athletic le pasó lo mismo que al Sevilla en San Mamés, pero para salvar un punto. Ultimo minuto de partido, balón colgado al punto de penalti del área del Mallorca, Adu Ares y Raúl García saltan a por el esférico, el balón queda suelto para que la enganche el propio delantero navarro y su remate pega en la mano de Ruiz de Galarreta. Penalti que Figueroa Vázquez no duda en pitar y Williams que no renuncia a la responsabilidad de tratar de empatar. No estaba Vesga en el campo y el mayor de los hermanos pateó al centro de la portería para establecer el 1-1 definitivo, porque después del tanto del empate ya no se jugó más. Entre la celebración y las protestas mallorquinistas no hubo tiempo para más. Alegría por el punto conseguido, pero no por el juego desplegado.

El Athletic solo pudo jugar a mandar el balón al área y que pasase algo, tal y como ocurrió. El choque fue espeso, trabado, sin brillo, apagado, pero se fue satisfecho con el punto porque lo tenia perdido y sirve para solucionar un buen entuerto. Aunque el conjunto de Valverde seguía de sí mismo para alcanzar la sexta plaza a pesar de la derrota, el empate sirve además para que la fe siga instalada en el vestuario.

El gol del Mallorca llegaba en el minuto 58 cuando Kang-in Lee enganchó el esférico en el área grande. Su zapatazo pasó entre Yeray y Agirrezabala sin que ninguno de los dos pudiese hacer nada por despejarla y desviar su trayectoria. No tuvo fortuna el Athletic en esa acción, ni en la anterior antes del remate cuando Paredes no llegó a despejar el esférico en primera instancia.

Nada en la primera parte

Durante la primera mitad solo disparó a puerta el Mallorca. Por fortuna para el Athletic, ni Yeray ni Herrera fueron contundentes en el despeje, el remate del mallorquinista Valjent fue despejado en última instancia por los rojiblancos a córner. No hubo nada más en los primeros 45 minutos, ni por unos, ni por otros. Únicamente cartulinas amarillas, tres para los mallorquinistas Muriqi, Raillo y Mafeo, y otra para Yuri.

El Athletic no chutó entre los tres palos durante toda la primera mitad. Fue una de las peores primeras partes que se le han visto a los rojilbancos esta temporada. Entre otras cosas porque el Mallorca rodeó su castillo con un buen escuadrón de soldados más preocupados de defenderlo que de salir al ataque. No se le puede negar intención al Athletic en ese primer acto del partido, pero se fue sin fútbol y sin oportunidades de peligro a vestuarios.

Inexplicable para Valverde

Ernesto Valverde no encontraba cómo explicar el partido cuando se le pedía una valoración en sala de prensa. "Es que no lo sé. Ha sido un partido que el primer tiempo ha discurrido con ellos muy atrás y nosotros no hemos sido capaces de superar las líneas que nos han puesto en defensa. íbamos con el balón de un lado a otro, pero sin generar peligro. Estaba claro que el partido se podía desequilibrar en una jugada de estrategia, bien nuestra o de ellos. Donde se podía decidir el partido era en un lío en el área, como la que han tenido ellos antes del descanso. Meter el balón en el área, golpearla y que pasara algo, porque juego no había casi nada", apunta el entrenador del Athletic.

En la segunda mitad el equipo rojiblanco buscó el juego más directo, con la incorporación de Nico Williams, y salió bien al partido. "Luego en cinco minutos nos hemos metido nosotros mismos en un lio increíble, entre la cesión y demás, y no hemos sabido salir de ese bucle. Nos han hecho el gol y se han vuelto a meter atrás. No teníamos otra que centrar, meter el balón dentro, y si en una jugada podíamos marcar. Lo que es el fútbol, hace cuatro días por un disparate de jugada perdimos tres puntos y hoy en otra jugada de esas hemos empatado en el último segundo. Si me dices que todo esto tenga una explicación lógica pues verdaderamente no sé, yo explico lo que ha pasado porque no le encuentro la lógica", afirma Valverde.

¿Rotación o castigo?

La mayor sorpresa del once inicial estaba en la portería. Unai Simón no era el portero titular en la hoja de las alineaciones. Valverde colocaba a Agirrezabala de inicio contra el Mallorca. Una decisión que provocó que muchos aficionados se cuestionasen si se trataba de rotación o castigo. Ernesto lo aclaró una vez finalizado el encuentro. "Tenemos un calendario muy apretado estas semanas y los entrenadores tenemos que proteger a los jugadores. Puedes tener una lesión en cualquier momento por no tener en cuenta la cantidad de minutos que disputan. Era una cuestión que ya tenía decidida de antes del partido contra el Sevilla. Los porteros en cierta medida también pueden entrar en el tema de las rotaciones. Hay otros equipos que también lo hacen, nosotros tenemos dos buenos porteros, vienen partidos muy seguidos y lo tenía pensado antes de esa jugada desgraciada contra el Sevilla. Se podría hacer otra lectura, pero al final he decidido mantener la decisión que tenía tomada. No hay otra razón", sentencia Ernesto Valverde.

Europa pasa por San Mamés

El punto logrado en Son Moix le sirve al Athletic para medirse el jueves al Betis con la posibilidad de superarle en la sexta plaza. Eso puede parecer lo mejor del partido, pero para Valverde la lectura es otra. "Lo más positivo de hoy es que hemos ido a por el partido desde el inicio, que nunca nos hemos entregado. Podíamos haber planteado el partido habiéndonos metido atrás y esperando a ver qué pasaba, pero hemos intentado hacerlo y no hemos sabido, o no hemos podido. Tendremos que seguir intentándolo de otra manera, pero el contrario también juega. Quedan seis partidos, esto es muy difícil para todos y el vértigo también es para todos", concluye Valverde.

 
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