Euskadi abrirá un módulo para presos peligrosos en Zaballa en menos de un año
El Gobierno vasco recuerda al Ararteko que "nunca" ha habido celdas para régimen cerrado y que es una "situación heredada de la etapa anterior"
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Acceso a la cárcel de Zaballa / CADENA SER
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Vitoria
Euskadi no dispone en sus prisiones de un espacio específico para reclusos peligrosos en régimen cerrado. Una resolución de Ararteko ha puesto en evidencia este déficit "histórico" que el Gobierno vasco confía en poder corregir antes del 31 de marzo de 2024 a raíz de un reciente acuerdo alcanzado con el Estado que permitirá habilitar por primera vez en la prisión alavesa de Zaballa un módulo de estas características.
En Euskadi no hay módulos para presos en régimen de primer grado. No es una situación nueva. Tampoco los había antes de que el Estado traspasara al Gobierno vasco la gestión de las Prisiones el 1 de octubre de 2021.
"Se trata de una situación heredada de la etapa anterior", explican fuentes del departamento de Justicia a Cadena SER Euskadi.
Hasta hace año y medio, Instituciones Penitenciarias reubicaba automáticamente a dichos presos en otras cárceles del Estado que sí disponían de estos módulos. A raíz del traspaso, se ha decidido dar una solución a esta carencia.
"Vamos a resolver un problema histórico que con todo el respeto nadie había puesto de manifiesto", ha destacado Jaime Tapia, asesor penitenciario del Gobierno vasco.
Jaime Tapia, asesor penitenciario del Gobierno vasco, sobre el nuevo módulo para presos peligrosos que Euskadi abrirá por fin en la cárcel de Zaballa antes de un año
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Entre tanto, la idea del Gobierno vasco es "seguir como hasta ahora", intensificando las medidas para evitar regresiones y atendiendo de forma excepcional aquellos primeros grados que sea posible y, en su defecto, derivando "los menos posibles" fuera de Euskadi. "No hay un criterio único y la decisión se adopta en función de las circunstancias de cada caso", explican.
Desde que el Gobierno vasco asumió la competencia se han reubicado una treintena de reclusos por esta razón. La mayoría acaban en centros penitenciariosa de Galicia, Asturias y Palencia que fue precisamente el destino del preso que motivó la recomendación del Ararteko.