Jon Rahm mira ya a Augusta

Todos la quieren, pero sólo uno consigue vestirla. La chaqueta verde que identifica al campeón del Masters de Augusta es uno de los premios más perseguidos del mundo del deporte. Por su valor y por su carácter distintivo, también uno de los más carismáticos. Tras ella, se esconde una tradición que acumula más de 70 años. El torneo estadounidense se disputa desde 1934, pero la prenda, como símbolo del campeón, se instauró en 1949.

Jon Rahm tendrá opción, en menos de dos semanas, de poder alcanzar esa chaqueta verde. Será el siguiente torneo que dispute tras la eliminación en el Mundial Match Play. Y es que Billy Horschel ganó este viernes por cinco hoyos arriba y cuatro por jugar a Jon Rahm y dejó al número dos del ránking mundial fuera de la competición que se está jugando en Austin (Texas).

Rahm llegaba a la tercera jornada del grupo 2 con la obligación de ganar para avanzar a los octavos de final, pero no pudo contra un Horschel que prosiguió su camino en Austin con dos victorias y un empate en sus tres duelos.

Jon Rahm busca su primera chaqueta verde

Jon Rahm es uno de los grandes candidatos a ganar el Masters de Augusta. El de Barrika ha mantenido su condición de número uno del mundo hasta hace unas semanas, en la que Scottie Scheffler le arrebató el liderato de la PGA. Sin embargo, esto no le aparta en las quinielas. Jon sigue siendo uno de los golfistas más regulares del momento y eso le lleva a estar arriba entre los favoritos para adjudicarse el primer 'Major' de la temporada.

Rham ha disputado seis ediciones del Master de Augusta, y en cuatro de ellas ha acabado entre los diez primeros. "Siempre que he jugado lo he hecho bien, y con opciones de ganar y estar ahí arriba. A ver si esta vez también llego al domingo con mejores opciones para ganar y sobre todo en los nueve 'segundos' hoyos de esa última jornada", afirmó el de Barrika en los días previos del torneo del año pasado.

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Buenos momentos en Augusta

Rahm guarda en su memoria un par de momentos especiales de Augusta. "Uno, la vuelta del domingo de 2021. Ese -6 fue muy bueno con el viento y con los greens duros. El otro, el segundo golpe en el hoyo 15 en 2018. Ese hierro seis, que si vuela un metro más estoy mirando a ese ‘eagle’ que me hubiese permitido luchar por la chaqueta. Acabó en el agua y es lo que me costó acabar un poco mejor", señaló el 'león de Barrika'.