La Guerra de la Independencia llega a San Sebastián

San Sebastián

Capítulo VI. Fue el 29 de junio de 1813. Desde 1812, las tropas napoleónicas comienzan a retroceder en la península tras sufrir grandes derrotas militares en Salamanca, en Burgos o en Vitoria. Esta última fue la gran derrota francesa, comparable incluso con la Batalla de Waterloo. Fue el fin de la dinastía impuesta por Napoleón.

En la Batalla de Vitoria es curioso el enorme convoy con joyas, muebles y objetos de valor que habían saqueado los franceses y que cae en manos de los británicos. El Duque de Wellington perdió 10.000 hombres en esa batalla. No cayeron muertos. Estaban dispersos en los caseríos de la zona viviendo de todo lo que robaron a las tropas napoleónicas.

San Sebastián estaba llena de refugiados. Todos los afrancesados y cortesanos de José I que huían hacia Francia hacían parada en la ciudad, que llegó de hecho a casi duplicar su población por unos meses, pasando de 9.000 a 15.000 habitantes. Muchos se fueron luego por tierra y por mar.

Zonas de combate

En lo que al campo de batalla se refiere, las grandes vías de comunicación entre Vitoria y San Sebastián, se convierten en zonas de combate. La ciudad estaba entonces muy mal guarnecida. La defienden seis unidades francesas compuestas por unos 3.600 hombres, la mayoría muy jóvenes e inexpertos. Agricultores, pastores, estudiantes fueron buena parte de la defensa de San Sebastián. Y pese a ello, la defensa de San Sebastián fue una defensa épica y heroica. Fueron 72 días de asedio con brecha abierta en la muralla. Se calcula que en torno a la mitad de la población -unos 3.500 donostiarras- decidió quedarse en la ciudad. Nadie se esperaba lo que luego pasaría teniendo en cuenta que llegaban quienes les iban a liberar de los franceses.

Finalmente, la ciudad cayó el 8 de septiembre.

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