Derrota en Tajonar y el futuro de Movilla en el aire

Irún

El Real Unión no levanta cabeza. Sigue sumido en una crisis que puede llevarse por delante al segundo entrenador esta temporada. Volvió a perder, esta vez en Tajonar contra Osasuna Promesas, por 4-2, en un partido en el que se había puesto por delante en el marcador, con un gol de cabeza de Marc Valés. Pero ni por esas. Acabó cayendo por 4-2 en un partido que dejó en evidencia el estado de ansiedad en el que está inmerso el equipo irundarra.

Con el equipo txuribeltz en puestos de descenso, a un punto de la salvación, y con una dinámica de cinco derrotas seguidas, las horas de David Movilla parece que están contadas en el banquillo del Real Unión. Llegó para levantar el equipo unionista tras la destitución de Aitor Zulaika, pero el efecto reacción que tuvo al principio, no tuvo continuidad. Y ahora está igual de mal que cuando el vizcaíno llegó a Irún. Solo que con menos tiempo de reacción.

El futuro de Movilla está en el aire, en busca de la definitiva reacción y con el único objetivo de salvar la temporada, evitando el desastre que supondría para el Real Unión el descenso a la Segunda RFEF. Quedan diez jornadas y el margen de error es muy pequeño. Se piensa también en un fichaje contrastado que está sin equipo y que elevaría el nivel de la plantilla. Pero parecen soluciones a la desesperada en una temporada en la que la planificación deportiva no ha terminado de funcionar. Hay que admitirlo. Ahora el clavo ardiendo puede ser Iñaki Goikoetxea. El ex jugador unionista y que hasta ahora ejercía la función de analista del primer equipo. Fue ayudante de Gonzalo Arconada en la Real femenina campeona de la Copa de la Reina, y de Iñaki Bea en la selección de la República Dominicana. Y como buen hombre de club, ya ha dirigido un partido con el Real Unión, cuando se produjo el tránsito entre Zulaika y Movilla, con muy buen resultado potque ganó 0-1 en Sabadell.