Malas decisiones finales y derrota en Kaunas ante un rival directo

Vitoria

Cruce de sensaciones entre dos equipos parejos en la clasificación. Incluso el basket average particular (+ 20 para los alaveses antes de empezar) resultaba importante en los prolegómenos. Los dos equipos quieren jugar la Final Four, precisamente en el Zalgirio Arena. Sedekerskis y Giedraitis visitaban una cancha emblemática en su país pero con un club al que nunca pertenecieron. El primero se movió por la zona de Klaipeda y el segundo, en Siaulai. Diez autobuses llegaron desde Estonia para animar a Kotsar y Raieste mientras que el jugador letón Kurucs, también apoyado desde la grada por sus familiares y amigos, fue el descartado en esta ocasión.

Se trataba del partido número 700 en la historia del Baskonia en Europa. El choque arrancó muy parejo (12-12, min. 5). Los lituanos dominaban el rebote y el duelo tenía mucho ritmo, mucha intensidad. En los dos primeros cuartos, el mejor del equipo local era Rolands Smits, jugador que pretendió el Baskonia este verano, al igual que en el caso de Brazdeikis, que entró en el minuto 7. También ingresaron en la cancha en la recta final de la primera entrega Polonara en el Zalgiris y Hommes en el Cazoo, que había sido baja en los últimos compromisos. Al final del primer acto, 20-18. El pabellón estaba en ebullición y las cámaras enfocaban a leyendas del baloncesto lituano como Javtokas o el recién retirado Kalnietis. Los árbitros le tangaron una canasta al Baskonia cuando Kotsar penetró, lanzó a canasta, tocó tablero y el tapón fue tardío. Faltaban 2:23 para terminar ese cuarto.

Joan Peñarroya estaba preocupado por el rebote ofensivo que se concedía al conjunto báltico. Se subió en intensidad y en esfuerzo defensivo y los vascos ganaron el segundo periodo con un parcial de 18-24. Se marcharon al descanso con 11 asistencias. Giedraitis y Enoch apretaron las tuercas en el rebote y el trabajo atrás provocó que los lituanos se fueran a los vestuarios con un 25 % de porcentaje en los lanzamientos de tres (3/12). Kotsar hacía mucho daño en la pintura y Howard enchufó un par de triples antes del descanso (uno en cada cuarto). El servicio de estadísticas de la Euroliga no arrancaba y, cuando el marcador era de empate a 36, en las pantallas de los portátiles salía un incomprensible 36-0. A la hora de la verdad, el segundo sería el único cuarto ganado por los de Peñarroya.

El equipo verde se puso por delante tras el ecuador con el 46-44. De hecho, los locales hicieron un parcial de 8-2. Giedraitis sumó su tercera falta personal y se tuvo que ir al banquillo pero el que entró fue su compatriota Sedekerskis, que metió un triplazo punteado nada más saltar a la cancha. En el 26, el resultado era de 54-49 favorable a los locales. Howard empató el partido a 58 por lo que el mensaje estaba bastante claro: el partido iría abrazado hasta los instantes finales. El Zalgiris se reencontró con el triple (5 convertidos en 9 minutos de cuarto) y los vitorianos se esmeraron por no perder la estela del rival. Al final de la tercera, entrega, un intrigante 61-60.

Vanja Marinkovic empezó marcando estilo, colocando a los suyos por delante en el cuarto final. Los vitorianos no ganan a domicilio desde la gira turca de principios de diciembre, el día 16 ante el Fenerbahçe. Max Heidegger encadenó tres tiros libres y colocó a los suyos con un ilusionante 63-67 (min. 33). Los árbitros perdonaron inicialmente una antideportiva sobre Steven Enoch pero la revisión televisiva corrigió a los colegiados. Los de Peñarroya estuvieron muy fallones desde el triple y tampoco se mostraron muy certeros en los tiros libres. Así se afrontaron los momentos de la verdad.

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El choque entró en el último minuto y medio con el duelo empatado a 75. Pero el equipo visitante no anotó ya. Y es que a Sedekerskis le pusieron un tapón, Howard falló un triple y una penetración y Kotsar cometió una personal en ataque. Mientras tanto, los bálticos cerraron el rebote, defendieron bien y no fallaron desde los tiros libres. Victoria local y empate en la clasificación entre los dos equipos. La buena noticia, que los de Peñarroya salvaron el average particular. La máxima a favor del Zalgiris fue de 5 puntos y, del Baskonia, de 4. Mañana sábado, sin tiempo para preparar nada, viaje al aeropuerto de Málaga para jugar el domingo a las 20 h. contra el equipo del vitoriano Ibón Navarro.

Los gasteiztarras vienen de superar en Liga ACB al Casademont Zaragoza en un partido que comenzó con malas sensaciones pero luego fue capaz de remontar. Después, a ponerse en modo Copa. El martes, Media Day y el miércoles, desayuno de trabajo con el entrenador egarense. Los baskonistas llegarán a Badalona el jueves después de comer. Su rival, la Penya, jugando de local. El equipo llega en un buen momento de forma y con todos los jugadores recuperados tras algunas lesiones para afrontar un frenético torneo del KO que será retransmitido íntegramente por la Cadena SER en Vitoria.

ZALGIRIS KAUNAS: Lekavicius (7), Ulanovas (16), Butkevicius (4), Hayes (2) y Smits (20) -quinteto titular- Polonara (1), Giedraitis (3), Lukosiunas, Brazdeikis (15), Dimsa (7) y Birutis (4).

CAZOO BASKONIA: Howard (15), Thompson (7), Giedraitis (11), Costello (6), y Kotsar (12) -quinteto inicial-; Hommes (-), Enoch (6), Marinkovic (7), Sedekerskis (6), Heidegger (3), Díez (-), Kurucs (-) y Raieste (2).

PARCIALES: 20-28, 18-24, 23-18, 18-15.

ÁRBITROS: Ryzhyk, Jovcic y Peerandi. Sin eliminados en ninguno de los dos conjuntos.

PABELLÓN: Zalgirio Arena. Lleno total. Todos los asientos vendidos. 16.000 personas.