El hospital de Cruces utiliza una técnica pionera en España para corregir la arritmia en un hombre de 57 años
Es la primera vez en España que se realiza un tratamiento "híbrido" para corregir la dolencia
Procedimiento pionero en Cruces
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Bilbao
Un paciente de 57 años con fibrilación auricular persistente de larga evolución, un tipo de arritmia frecuente que puede ser muy invalidante, ha sido sometido en el Hospital Universitario de Cruces (Barakaldo, Bizkaia), por primera vez en España, a un tratamiento "híbrido" para corregir la dolencia.
Este tratamiento combina las dos técnicas de ablación de la arritmia -se "queman" los focos que causan el problema en el corazón-: la ablación endocárdica por catéter y la epicárdica quirúrgica, según ha explicado este viernes Osakidetza, a cuya red pública pertenece el hospital de Cruces.
Hasta ahora, los pacientes con fibrilación auricular persistente de larga evolución no eran candidatos a ablación por catéter, por lo que tenían que convivir con la arritmia y con tratamientos antiarrítmicos para el control de la frecuencia cardiaca.
La técnica
La fibrilación auricular es un tipo de arritmia que habitualmente provoca pulso irregular y frecuencia cardíaca elevada, y que se considera persistente de larga evolución cuando lleva entre 6 meses y 1 año, o cuando se estima que ya no es reversible.
Esta situación puede provocar una severa disminución de la capacidad de realizar esfuerzo e incluso cuadros de insuficiencia cardíaca que requieren hospitalización. Lleva asociado un importante aumento de riesgo de ictus y, con ello, un aumento de la mortalidad.
El tratamiento de la fibrilación persistente, sobre todo en pacientes jóvenes o cuando provoca síntomas, es restaurar el ritmo normal con fármacos o mediante un choque eléctrico.
Tras restaurar el ritmo normal muchos pacientes precisan una ablación de venas pulmonares, un cateterismo realizado por el cardiólogo especializado que consiste en "quemar" con un catéter que se introduce dentro del corazón los focos que causan la arritmia, con lo que se disminuye el riesgo de volver a desarrollarla.
Sin embargo, para los pacientes con fibrilación auricular persistente en los que no se puede restaurar el ritmo normal y son de larga evolución, este tratamiento no es suficiente, y les queda la alternativa del actual procedimiento que acaba de ser aplicado por los servicios de Cardiología y Cirugía Cardiaca de Cruces.
Una técnica de dos tiempos
Esta técnica, denominada "Convergent de Atricure", se lleva a cabo en dos tiempos. En primer lugar, se interviene quirúrgicamente a través de una mínima incisión en la parte inferior del esternón accediendo al pericardio con un electrodo de radiofrecuencia. En un segundo ingreso, a los 15 días, se realiza en la sala de electrofisiología la intervención por catéter que completa la ablación de las venas pulmonares.
Diversas causas están asociadas a la presencia de la fibrilación articular, como la hipertensión arterial, el consumo de alcohol, la diabetes, la cardiopatía isquémica, el deporte excesivo, la edad o una disfunción del tiroides, entre otras.
La prevalencia de esta arritmia es de aproximadamente un 2% de la población a partir de los 40 años y se incrementa sensiblemente con la edad.