Bilbao recuerda a todas las víctimas con una ofrenda floral
En la lista figuran principalmente personas que murieron en atentados terroristas de ETA, aunque también se incluye a Santiago Brouard y Josu Muguruza, diputados de Herri Batasuna, y a Iñigo Cabacas, muerto por el disparo de una pelota de goma de la Ertzaintza en 2012
El acto se ha desarrollado frente al monolito del parque Doña Casilda / AIOL
Bilbao
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto a representantes de la Corporación Municipal y del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, ha presidido la clásica ofrenda floral en recuerdo a las víctimas del terrorismo y de la violencia política en el Día de la Memoria.
Junto al monolito que desde 2006 conmemora a las víctimas en el parque de doña Casilda, estudiantes de Escolapios, La Salle y Artxandape ikastola han leído un texto de homenaje en castellano y en euskera.
"No olvido, no olvidamos. Pero hablar de ello sin rencor, desde el amor que te tenemos en casa, nos hace bien, nos reconforta", se ha leído en el texto dirigido a una víctima genérica.
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"Vamos hacia la reconciliación -añadían-. Es difícil, aún quedan obstáculos, lo sé, lo sabemos, pero tu recuerdo, tu dignidad, la dignidad de todas lasa víctimas, nos lo exigen. Con esta emoción nos hemos reunido hoy, 10 de noviembre, para fortalecer nuestro ánimo y continuar el legado de la dignidad que os debemos a las personas que fuisteis llevadas violentamente a la muerte".
Acto seguido, cuatro familiares, entre los que se encontraban la hija de Fermín Monasterio Pérez y el hijo de César Uceda -asesinados por ETA-, así como también la hija de Francisco Javier Núñez -asesinado por la Policía española-, han leído los cien nombres de las víctimas naturales de la villa.
En la lista figuran principalmente personas que murieron en atentados terroristas de ETA, aunque también se incluye a Santiago Brouard y Josu Muguruza, diputados de Herri Batasuna, y a Iñigo Cabacas, muerto por el disparo de una pelota de goma de la Ertzaintza en 2012.
Tras su lectura, el acto ha concluido con la ofrenda floral ante la escultura conmemorativa en la que el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, y el alcalde del Consistorio han depositado una corona de flores.
El Día de la Memoria, instaurado por las instituciones vascas en 2010, se estableció el diez de noviembre porque es una fecha en la que no se ha producido nunca ningún atentado mortal
Texto de homenaje leído en el acto
Caminando hacia la reconciliación
De nuevo recordándote, recordando a quienes un aciago día arrancaron la vida, igual que hicieron contigo. Aquel día y aquella hora no se borran de mi memoria. Se nos quebró el aliento. Nuestra vida y nuestra historia cambiaron para siempre.
Hubo a quien robaron la esperanza de un amor para toda la vida, a quien destrozaron su despreocupada niñez, hubo también quien perdió su confidente incondicional aquel día que en unos segundos fue noche. .. Todo eso, y mucho más, perdimos. Es así, por más que vayan pasando los años. No lo olvido, no lo olvidamos. Pero hablar de ello sin rencor, desde el amor que te tenemos en casa, nos hace bien, nos reconforta.
Ya ves, vamos viviendo sin tu presencia, pero caminando junto a ti. Lo descubrí tiempo después de que de que te mataran. Tardé en salir del espanto y de la oscuridad en la que nos sumió el destrozo que nos hicieron pero, cuando pude empezar a pensar, vi con claridad cuál era el camino, cuál era el que tú nos estabas indicando desde tu inabarcable generosidad.
Vamos avanzando y recorriendo la hoja de ruta que nos conducirá donde tú quisiste, donde tu sacrificio y el de toda nuestra familia nos van llevando. Vamos hacia la reconciliación. Es difícil, aún quedan obstáculos, lo sé, lo sabemos, pero tu recuerdo, tu dignidad, la dignidad de todas las víctimas, nos lo exigen.
Con esta emoción nos hemos reunido hoy, 10 de noviembre, para fortalecer nuestro ánimo y continuar el legado de dignidad que os debemos a las personas que fuisteis llevadas violentamente a la muerte.
Hace un tiempo que no vivimos nuestra pena en soledad. Nos acompañan personas amigas y ésa es nuestra alegría. Nos acompañan y reconfortan las instituciones vascas, y ello nos anima a continuar en el ejercicio de superación que para todos nosotros, para todas nosotras, es el compromiso con la reconciliación.
Me gusta recordar las palabras de un anciano vasco, superviviente de una guerra atroz: la distancia no es el olvido; lo es el silencio. Por eso y para eso hablamos. Para no olvidar, para seguir mirando al futuro con esperanza. Con la esperanza y la convicción de que desde el reconocimiento y la reparación iremos a la reconciliación en Euskadi. Es el camino, nuestro camino.