Muniain y su partido 500
El capitán rojiblanco entra en la lista de los elegidos
BILBAO, 15/08/2022.- Homenaje de los aficionados del Athletic de Bilbao a Iker Muniaín por su partido número 500 durante el partido Athletic de Bilbao vs. RCD Mallorca, de la primera jornada de LaLiga Santander, en el estadio San Mamés, en Bilbao, este lunes. EFE/ Miguel Toña / Miguel Toña (EFE)
A las 17.30 h comenzaba la Liga en San Mamés y el capitán Iker Muniain aguardaba el pitido inicial junto con los otros 21 protagonistas del partido. Iglesias Villanueva, el árbitro del partido contra el Mallorca, pitaba el arranque del partido y en ese momento Iker entraba en el 'olimpo' de los dioses rojiblancos. Empezaba a jugar su partido 500 con la zamarra rojiblanca.
Eso solo lo han conseguido los cinco jugadores que le preceden en la lista histórica: Iribar, Rojo I, Etxeberria, Iraola y Susaeta. Es más, si la suerte le acompaña y no hay lesiones de por medio, esta temporada podría sobrepasar a los tres que le preceden. Todo ello con 30 años. Muniain podrá hacerse un hueco en el pódium de honor.
Iker, llegó a los 12 años a Lezama. Abandonó su Chantrea para a los pocos años entrar en dinámica del primer equipo. En 2007, siendo cadete, hizo la pretemporada a las órdenes de Joaquín Caparrós con tan solo 14 años de edad. Su debut no se hizo esperar. Lo hizo el 30 de julio de 2009 en una previa de la Europa League en San Mamés contra el Young Boys suizo. Incluso fue protagonista en el partido de vuelta ya que anotó el gol que le daba al Athletic su clasificación para la siguiente ronda europea.
Las lesiones
Se convirtió además en el jugador más joven en marcar en partido oficial con el Athletic. Tenía 16 años, 7 meses y 18 días. Registros que sin duda hubiesen sido mejores si no hubiese sufrido esas dos lesiones graves que ha tenido en su carrera. En 2015, contra el Sevilla, Muniain se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y se perdió las finales de Copa y Supercopa que disputó el Athletic.
Reapareció 8 meses después de aquel 4 de abril, y el 28 de setiembre de 2017, en el descuento del partido de la Europa League ante el Zorya Luhansk, se rompió el cruzado anterior de su rodilla derecha. No volvió a pisar un terreno de juego hasta casi 200 días después.
Pero todo eso quedó en el olvido. Iker se repuso de esos golpes y volvió a ser el gran jugador que todavía es. Así ha llegado hasta ese medio millar de partidos. No será, futbolísticamente hablando, un partido para recordar, el empate sin goles solo satisfizo al Mallorca. A Muniain le hubiese gustado celebrarlo con una victoria. No pudo ser, pero San Mamés le despidió del campo con una gran ovación y una gran pancarta que le daba las gracias por esos 500 partidos con la elástica rojiblanca.
