Cómo actuar ante los casos de viruela del mono
Osakidetza ha actualizado su protocolo para detectar y atender casos de Monkeypox minimizando los riesgos con medidas muy similares a las de la COVID
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/TV7EQINKW5DIBCTK3PPBNKNPUY.jpg?auth=cc223c01eff29876c8e206b6575ce2eb3cb65ba228b8a6fb114b0559f2c20e33&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Imagen de las lesiones cutáneas características de la conocida como viruela del mono
![Imagen de las lesiones cutáneas características de la conocida como viruela del mono](https://cadenaser.com/resizer/v2/TV7EQINKW5DIBCTK3PPBNKNPUY.jpg?auth=cc223c01eff29876c8e206b6575ce2eb3cb65ba228b8a6fb114b0559f2c20e33)
Bilbao
Osakidetza ha actualizado este lunes, 23 de mayo, el protocolo para detectar y atender los casos que puedan surgir en Euskadi de la conocida como viruela del mono. A la espera de si se confirma el primer caso sospechoso de Monkeypox en Euskadi, el sistema vasco de salud ha trasladado a sus profesionales sanitarios un protocolo actualizado y detallado sobre cómo proceder ate la aparición de casos sospechosos. Medidas que nos resultan muy familiares por su similitud con las puestas en marcha para frenar los contagios de la COVID-19.
El protocolo, denominado 'Circuito de actuación en sospecha de Monkeypox (Viruela del Mono)', se divide en un primer apartado para detectar los casos sospechosos, principalmente por la aparición de erupciones en la piel características de esta enfermedad junto a otro síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso, mialgia, artralgia, dolor de espalda y linfadenotapía, señalando que el período de incubación puede oscilar entre los 5 y los 21 días.
El documento señala también la comprobación de si el caso ha tenido un contacto estrecho con algún otro caso de monkeypox, ha mantenido relaciones en contextos sexuales de riesgo o tiene historia de viaje a zonas de África occidental o central. Así los casos se clasifican en sospechosos, probables y confirmados, este último ya con la confirmación del laboratorio.
El protocolo recoge también las medidas de seguridad a adoptar para la recogida y envío de muestras, básicamente de la lesión cutánea, y el manejo inicial de las muestras y los pacientes. Medidas que recuerdan mucho a las adoptadas como prevención contra la COVID y que varían ligeramente en función de si el casos sospechoso es detectado a través de las urgencias, el ingreso en hospital o en consulta habitual.
Pero básicamente todas ellas coinciden en la necesidad del uso de EPIs, mascarillas y el aislamiento de los pacientes, tanto si esos permanecen ingresados como si se les da el alta, ya que en este caso deberán permanecer también en aislamiento domiciliario hasta que desparezcan todas las lesiones. manteniéndose apartados del resto de convivientes, extremando las medidas de higiene y sin compartir ni ropa ni utensilios domésticos. Medidas, como vemos muy similares a las que deben mantener los positivos por coronavirus para evitar nuevos contagios.
Junto a todas estas medidas de prevención, el protocolo también recoge la necesidad de notificar todos los casos sospechosos y confirmados a Salud Pública a través de ls Unidades de Vigilancia Epidemiológica y a Enfermedades Infecciosas y elaborar un listado de los profesionales sanitarios que atienden los casos para que el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de cada centro pueda realizar su valoración y seguimiento.