Un cuadro con mucha historia de Lekeitio viajará al Vaticano

Bilbao

Alberto López Brasaola venía de una familia pintora. Él utilizaba brocha gorda para pintar y así llegó a terminar un retrato del Papa Francisco. Se inspiró en una fotografía publicada en la revista de corazón. Nació en Cantabria, pero en la localidad donde vivía, Lekeitio, ya era conocido tras varias explosiones de sus obras. Antes de morir, uno de sus vecinos, Ibon Pérez, prometió que ese cuadro del papa llegaría al mismísimo Vaticano. A finales de mes, su familia y él irán a entregárselo en una de sus audiencias.

"Esta promesa la hice con la boca pequeña en una de las conversaciones que manteníamos en el bar", explica Ibon Pérez en 'Hoy por Hoy Bilbao'. Ibon, periodista de profesión, le dijo que "le iba a conseguir una entrevista con el Papa, donde le haría entrega al cuadro". Para ello, tras varios intentos por su cuenta, una compañera corresponsal le facilitó el contacto del jefe de prensa de la Santa Sede. "Tuve que escribirle una carta a mano y enviársela por correo certificado", explica el joven periodista. "Al de dos días, recibí respuesta y fui invitado a una audiencia general". Alberto murió el 10 de marzo con 84 años y, "tristemente", no ha llegado a este momento. "Era el típico señor que irradiaba sabiduría por sus ojos. Me hacía tomar la vida con más tranquilidad", recuerda Ibon.

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Ibon no irá solo. La familia de Alberto le acompañará, entre ellas, su hija Izaskun. "Mi padre siempre decía que nos preparásemos porque cuando muriera se haría famoso por sus obras. Y así ha sido", rememora en la SER. "Llevamos dos meses de duelo y ahora mismo me siento, por un lado, agradecida por esta oportunidad y, por otro lado, con pena porque no puede verlo en vida". Le entristece que no se haya reconocido su legado hasta su fallecimiento: "Tendríamos que valorar más estas cosas en vida".

Izaskun dice que su madre también está emocionada. "Ella siempre ha sido muy de Iglesia y, para ella, es una aventura, más porque nunca ha viajado en avión. es un regalo muy grande para ella también". A Alberto le hubiera gustado que el cuadro se colgara en la propia Iglesia de Lekeitio, "seguramente porque ni se imaginaba que podría llegar hasta el Vaticano", exclama su hija.

El alcalde de Lekeitio también se alegra por esta iniciativa. Koldo Goitia cree que esto se "ha magnificado", tras un primer tuit publicado por Ibon. "Es una iniciativa bonita, el cuadro va allegar allí y al pintor le gustaría seguro", señala en Radio Bilbao. De hecho, el primer edil se acuerda de Alberto y de toda su familia: "La última vez que charlé con él, antes de la pandemia, fue en una exposición que organizó en la Sala Barandiarán, donde estaba expuesto este mismo cuadro".

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Ahora la familia de Alberto e Ibon pueden decir que este pintor lekeittarra "descansa en paz".