El asturiano y las apariencias
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El comentario de Alberto Menéndez en 'La Ventana de Asturias' (27/01/2022)
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Asturias
No son sinceros. Si no todos, sí varios de los responsables políticos que vienen negociando sobre la posible oficialidad del asturiano dicen públicamente una cosa aunque en realidad piensan otra muy distinta. Puede que en IU y Podemos la opinión mayoritaria de su militancia sea a favor de la cooficialidad de la llingua, pero en el PSOE y Foro, no. En estos dos partidos hay una gran división, y precisamente estas desavenencias internas son las que han llevado al postureo y hacen muy difícil avanzar hacia un posible acuerdo de forma más o menos inmediata. En el momento actual se puede considerar que las conversaciones entre estos cuatro grupos parlamentarios están rotas.
Veteranos militantes de la Federación Socialista Asturiana responsabilizan al actual secretario general y presidente del Principado, Adrián Barbón, de la polémica creada en torno a un asunto que anteriores dirigentes y jefes del ejecutivo habían conseguido mantener en un segundo plano político. Achacan lo sucedido a la inexperiencia del nuevo líder, que se vio superado por los acontecimientos en el Congreso regional socialista de 2017. Que en el PSOE asturiano hay una corriente interna favorable a la cooficialidad del bable es una realidad incuestionable, lo que se pone en entredicho por determinados sectores del partido es que esta sea mayoritaria.
Tampoco es unánime, ni mucho menos, la opinión en Foro. Sí que hay relevantes integrantes de la formación fundada por Álvarez-Cascos favorables a la oficialidad del asturiano, incluyendo probablemente a su secretario general, Adrián Pumares, pero ni la presidenta, Carmen Moriyón ni, sobre todo, el grupo de afiliados procedentes del PP, transigirían si no es a cambio de importantes concesiones de tipo fiscal por parte de los tres grupos de la izquierda.
Cuestión de apariencias. Lo que está en juego ahora es saber quién mueve mejor las fichas electorales ante la opinión pública.