177 millones que "tranquilizan" muchas vidas de algunos basauritarras
Las reformas integrales, viajes a Disney World o pagar prestamos son algunas de las inversiones que harán los premiados con la Lotería de Navidad
Un mes después de la Lotería de Navidad
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Basauri
El segundo premio de la Lotería de Navidad dejó más de 150 millones de euros en el club balonmano Atlético Basauri Eskubaloia. Jugadoras y el propio club fueron quienes vendieron la mayor parte del premio en pequeñas participaciones de 3 euros premiadas cada una con 15.000 euros; los premiados pertenecieron tanto a Basauri como a localidades colindantes como Etxebarri o Galdakao.
Otros 27 millones fueron repartidos en décimos en la ventanilla de la administración de lotería número 3 Basauri que tenía las 172 series del segundo número premiadas con 215 millones de euros. El número 72.119 cambió la vida de muchos basauritarras y ciudadanos de localidades cercanas. Ha pasado más de un mes desde aquella fecha y son muchos los que ya han recibido el dinero. ¿Han notado los basauritarras esa diferencia en sus bolsillos?
Dos mujeres se funden en un abrazo al enterarse que han ganado el segundo premio de la Lotería de Navidad / Cadena SER
Dos mujeres se funden en un abrazo al enterarse que han ganado el segundo premio de la Lotería de Navidad / Cadena SER
Tranquilidad, viajes y reformas
Un premio muy repartido en Basauri que proporciona para muchos ciudadanos una "tremenda tranquilidad". "Seguimos igual pero con mucha más alegría porque estas más tranaquila y tienes un colchón" o "El premio vale para tapar agujeros" son algunos de los testimonios. Los gastos también se han visto en aumento según el presidente de la asociación de comerciantes, Jose Matías Feijóo, sobre todo, en ciertos sectores como el de los viajes o el de las reformas en viviendas.
Historias colindantes
Un club de balonmano que está compuesto por más de 300 jugadoras, familias y aficionados. "El haber repartido un montón de pasta es lo que más alegría te da, he repartido muchos boletos", comentaba un padre de una de las jugadoras del club de balonmano. Aitor recibía el premio, también con alegría, pero esta vez por no tener que "estar preocupado" por el futuro pago de un coche que se tuvo que comprar después de las inundaciones del mes de noviembre en Bizkaia.
