Sindicatos entre el optimismo y el escepticismo ante el nuevo sistema de oposiciones valenciano

Valencia

El nuevo modelo de oposiciones propuesto por la consellera Gabriela Bravo, que prima la experiencia y la práctica sobre la capacidad de memoria, ha sido acogido por los sindicatos entre el optimismo y el escepticismo. Si bien, en términos generales, tanto la Federación de Servicios Públicos de UGT como el sindicato CSIF, lo ven como una oportunidad.

Los primeros presumen de haber realizado ya propuestas mientras que los segundos lamentan que no se les haya consultado. Y unos y otros coinciden en que antes de aplicar ningún nuevo modelo es prioritario resolver el problema de temporalidad existente en la administración autonómica, un 40% del personal es interino, y el derivado de la elevada edad media de los funcionarios (en 10 años la mitad estarán en edad de jubilación). Eso sí, ambos sindicatos ven todo este proceso en clave de oportunidad para modernizar y rejuvenecer la administración.

Pero discrepan en las formas. La federación ugetista, con Maite Montaner al frente, afirma que el problema de la interinidad ya está en trámite de solución. Hoy mismo se ha producido una reunión para comenzar a hablar de la aplicación del proceso de estabilización que depende de la ley estatal aprobada en diciembre. Se fijan dos hitos: en junio debe estar listo el diagnóstico y el plan de convocatorias que en 2024 debe haber concluído y estar resuelto. A partir de ese momento, el nuevo sistema permitirá, además, que se apueste por el talento y no por la capacidad de memoria.

Y explica Montaner que mientras tanto se puede ir poniendo a prueba ese nuevo sistema con el proyecto piloto anunciado por la consellera ayer y que podría aplicarse para cubrir la tasa de reposición con personas que no sean interinos. También considera Ugt que debe reforzarse la Escuela Valenciana de Administración Pública, la EVAP, a modo de escuela de funcionarios, que sería quien asumiera las competencias de ese nuevo modelo de concurso público.

Sin embargo, CSIF es menos optimista. Javier Zaragosí, el delegado del sindicato en la administración del Consell, afirma que todavía no está claro el procedimiento para aplicar la norma básica nacional. Y alerta de que o se resuelve rápido o no llegamos porque los procesos de oposiciones son excesivamente largos y la elevada edad de los funcionarios obliga a ir a contrarreloj porque en 2024 la mitad estarán al borde de la jubilación. Los sectores con mayor tasa de interinidad son administración del consell, sanidad y educación.

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