El viral testimonio de una maestra: niños que van malos a clase porque sus padres no pueden faltar a trabajar
La usuaria de Twitter @PaulaBloom, profesora en un colegio de Madrid, denunciaba en la red social que ocho alumnos de 5º de primaria de su centro acudieron a clase y negaron su malestar para que sus padres no faltaran a trabajar
Madrid
El nuevo protocolo en escuelas de la Comunidad de Madrid señala que, si no se tienen síntomas, los alumnos no deberán hacer cuarentena tras el contacto con un positivo. Esta mañana, la usuaria de la red social Twitter @PaulaBloom, profesora, denunciaba que esta misma semana, en su colegio, una compañera se había encontrado en su clase de 5º de primaria a ocho niños con malestar, fiebre y dolor de cabeza. Todos ellos negaron los síntomas y pidieron a la maestra que no se lo comunicara a sus padres porque estaban trabajando y no se podían hacer cargo de ellos.
En una clase de 5º de primaria en el centro donde ella trabaja como profesora, "ocho niños tenían mala carilla, ojeras, tos, mocos. La profe les preguntó varias veces, uno a uno: - ¿Corazón, te encuentras mal?". Tras varias negativas, un niño se rompe y confiesa: "Profe, yo me encuentro mal pero mi padre me ha dicho que no te lo diga", a lo que los otros siete se unen más tarde.
Cuando los ocho niños confesaron que se encontraban mal, con dolor de cabeza y malestar, se les tomó la temperatura y "ninguno bajaba de 38º". En ese momento, "la profe, recién dada de alta de un tratamiento oncológico me llamó con ansiedad y me pidió que subiera y me quedara unos minutos por ella", apunta.
Desde el colegio coinciden en que ha sido "la peor semana de la pandemia", señala Paula, quien se muestra comprensiva ante las familias que "necesitan ir a trabajar para comer y su único recurso para conciliar es la escuela. No juzgo que estén aterradas y sin medios".
No obstante, el problema va más allá. "Me preocupa que los niños estén poniendo por delante de su propia salud la conciliación laboral de sus familias con absoluta consciencia. Me preocupa que aprendan a mentir sobre su estado para no alertar al jefe y arriesgarse al despido. Me preocupa que aprieten los dientes". Preocupación por hacer a los niños cómplices, "porque los niños ven la ansiedad en la cara de esa maestra sin pelo y con pañuelo que se desencaja cuando tres de ellos tosen a la vez. No es su responsabilidad, pero se la estamos cargando", señala.
No se ha confirmado aún que ninguno de estos niños fuera positivo en COVID pero se teme que sea un brote de la nueva variante. Igualmente, la maestra pide "más medios" mientras pelean por un permiso reconocido para cuidado de niños en cuarentena "porque las maestras no somos sanitarias y los niños no son pre personas: son nuestros vecinos".
"Esto requiere parar, pensar y encontrar soluciones, no buenas para algunas sino accesibles para todas. El reto de no caer en la desesperanza se combate abriendo la mente a la realidad con la que soñamos todas, familias, docentes y niños. Es el primer paso para hacerla posible", concluye.