Trabajadores en huelga de Lanzarote Bus, sin dinero ni para comprar comida
Las posturas siguen enconadas tras más de 40 días de paros y a pesar de la mediación del Cabildo
Arrecife
Los trabajadores del grupo de empresas de Lanzarote Bus que se encuentran en huelga desde hace más de 40 días, desde el pasado 2 de diciembre, han comenzado a recibir ayudas económicas por parte de empleados de otras empresas de transporte, incluso de algunas de fuera de la isla.
Este dinero ha llegado en un momento crítico para los huelguistas ya que según Intersindical Canaria (IC), algunos no cuentan con recursos "ni para hacer una compra de comida". Así, los trabajadores han querido agradecer esta ayuda que ha llegado de los trabajadores de Titsa Tenerife y Ultramar Express Lanzarote.
Paralelamente, los representantes de los trabajadores se reunieron con la dirección del grupo Lanzarote Bus aunque aseguran que la dirección de las empresas "no quiere ceder en nada y se mantiene en su postura para hacer daño por haber ido a la huelga".
Desde Intesindical Canaria, se afirma que la dirección volvió a realizar la misma oferta inicial que consiste en una subida salarial del 8 por ciento en algunos conceptos y más adelante, otro incremento del 2 por ciento pero aclara IC que esto supone en total poco más de 30 euros mensuales. Por otro lado, añaden que la dirección de la empresa sigue sin querer hablar sobre la eliminación o reducción de la jornada partida que es el "motivo principal de los paros" y señalan que según palabras textuales del representante de la empresa "aunque la huelga dure seis meses y quiebre la empresa" ya que "la empresa es la que se tiene que amoldar a la demanda y no al revés".
En cuanto al Cabildo de Lanzarote, que se reunió con la dirección de la empresa, Intersindical Canaria afirma que no se ha apreciado ningún gesto y que lo único que ha trascendido es que la empresa no acepta un mediador para resolver este conflicto laboral. El representante de la empresa comunicó al Cabildo la oferta que había realizado a los trabajadores y que les daba dos días para aceptarla y que si no lo hacían, se retiraba "intentando poner a los trabajadores entre la espada y la pared para conseguir su propósito de que, con la premura, los trabajadores pudieran tomar una decisión a la ligera", algo que IC ha calificado de "chulería y amenazas".
Tras estos últimos acontecimientos, se celebró una nueva asamblea de trabajadores en la que se decidió continuar la huelga indefinida con 44 votos a favor, ocho en contra y un voto nulo. La previsión es celebrar nuevas asambleas prácticamente a diario para ir analizando los acontecimientos.