No lo impidieron ni la nieve ni la Covid
Torregalindo y Roa cumplieron con sus tradicionales cabalgatas de Reyes
Los más pequeños disfrutaron al máximo con la cabalgata de Torregalindo / David Cubillo
Torregalindo
Con las restricciones propias del momento sanitario, en la cresta de la sexta ola de Covid, unidas a las incomodidades de las inclemencias del tiempo, localidades ribereñas como Torregalindo y Roa no han querido este miércoles quedarse sin sus cabalgatas.
La bajada de los reyes desde el castillo es una estampa sin igual / David Cubillo
En el primero de los casos no acudieron miles de personas, como ocurre en un año normal, pero el belén viviente que esta pequeña localidad prepara con tanto esmero resultó tan impresionante como siempre. Prueba de ello son las imágenes que ilustran esta información.
Batasar saluda al público concentrado en su papel / David Cubillo
La Asociación Conde Galindo tuvo que realizar un esfuerzo añadido en la víspera de este evento en sus preparativos por las difíciles condiciones meteorológicas, que durante el desarrollo de esta escenificación, lejos de dar tregua, se han recrudecido. Pero, pese a ello, la organización se muestra satisfecha del resultado de un espectáculo que aspira a ser catalogado por la Junta de Castilla y León como fiesta interés turístico regional. “La poquita gente que ha venido creo que ha disfrutado”, comenta Leonor de Diego, la presidenta.
El polideportivo de Los Nogales acogió el final de la cabalgata de Roa / Cadena SER
Por lo que respecta a Roa, el Ayuntamiento había programado este año algunos cambios por cuestiones sanitarias, como el de evitar los puestos que se instalaban otras veces en la Plaza Mayor y modificar el recorrido. Pero atendiendo a las previsiones meteorológicas adversas, pocas horas antes del comienzo de la cabalgata decidió añadir un cambio más, acortando el recorrido, de tal manera que la comitiva partiera del viejo polideportivo de La Cava, para finalizar a cubierto en el nuevo de Los Nogales.
De una forma o de otra, lo importante era no privar a los menores raudenses de este encuentro con los Magos de Oriente, que se ha podido producir, aunque sea con un formato más restringido.
