Continúa la batalla judicial entre Álvaro Garrido y el Lorca Deportiva

Murcia

El embrollo judicial entre Álvaro Garrido y el Lorca Deportiva continúa vigente desde 2017. El futbolista llegó en el mercado de invierno de ese mismo año y tenía contrato hasta final de campaña con renovación automática en caso de ascenso. Esa cláusula fue la que encendió la mecha de todo lo que sucedió después, ya que el cuerpo técnico de entonces, encabezado por Pedro Cordero en la dirección deportiva, decidió no contar con el jugador a pesar de su renovación por objetivos.

Según ha sabido Radio Murcia, el club comunicó a Garrido en septiembre, antes de comenzar la campaña 17/18, que no contaba con él, por lo que Álvaro recaló en el Arcos y, un tiempo después, en el Teruel hasta que acabó ese curso. Antes de 'volar' lejos del Lorca en el inicio de la temporada, el futbolista, a través de la AFE, pidió una indemnización por despido improcedente al entender que no se había cumplido lo firmado por ambas partes. Fue entonces cuando comenzó una guerra judicial hasta el día de hoy.

La propia AFE exigió el pago del resto del contrato que correspondía a Garrido, aproximadamente 21.000 euros a la entidad bajo la consecuencia de descenso administrativo si no lo hacía. Sin embargo, la cantidad se redujo a un total de 17.000. Con ello y habiéndose calmado las aguas en apariencia, Joaquín Flores volvió a abrir el caso con un nuevo juicio donde el expresidente y el futbolista se vieron otra vez las caras tras un recurso de Flores, no conforme con haber abonado esa cantidad al entender que el jugador se había estado lucrando en dos equipos tras su marcha de Lorca. Según el entorno del futbolista, Garrido perdió dinero en el Arcos al pagar una pequeña cláusula para recalar en el Teruel posteriormente, por lo que el deportista quedó mermado económicamente.

Recientemente, ese recurso ha visto una luz de esperanza para la entidad lorquina, que ha sido condenada por el juzgado de lo Social de Murcia a pagar una indeminazión de 3.700 euros al jugador. Esto son buenas noticias para los blanquiazules, ya que tras esta condena, en caso de hacerse efectiva, el futbolista debería pagar 13.300 -la diferencia entre lo que le abonó el Lorca en su día y la indemnización actual del juzgado-. Fuentes cercanas al futbolista han declarado a Radio Murcia que se presentará un recurso en el Tribunal Superior de Justicia al no comprender la naturaleza de esta última condena.