Un Celta muy poco hogareño

Vigo

El Celta empezó el año ganando fuera de casa y dejando otra vez la portería a cero. Lo hace en el Benito Villamarín, en donde solamente habían ganado Sevilla y Real Madrid. Dituro no tuvo que hacer paradas salvadoras ante el segundo equipo más goleador de la Liga. Es curioso porque este Celta 21-22 es un Doctor Jekyll y Mister Hyde. Todo lo que gana fuera lo pierde en casa. El cuarto peor local pero el tercer mejor visitante de toda la Liga. Consiguió a domicilio 15 puntos de los 23 que lleva en su casillero. El Betis sacó fuera de casa 1 punto más en el mismo número de partidos y el Real Madrid lleva 25 pero con dos partidos más. Los de Coudet solamente han encajado 7 goles en sus 9 salidas. Pero cinco de esos goles fueron en el Bernabéu, con lo que el Celta solamente encajó 2 goles en los restantes 8 partidos como visitante.

Otra estadística extraordinaria es que fue capaz de dejar la portería a cero en 6 de sus salidas: Pamplona, Ciutat de Valencia, Getafe, Vallecas, Mallorca y Benito Villamarín. Los de Coudet pueden presumir de ser el único equipo que, hasta el momento, no perdió en el Estadio de Vallecas. El Celta, cuando estaba hundido, tuvo que afrontar varias finales ante rivales directos y, salvo el accidente de Elche, fue capaz de ganar en el Coliseum, en el Ciutat de Valencia o en Mendizorroza. Además en los cuatro partidos que los de Coudet se quedaron sin marcar, puntuó en tres de ellos: Pamplona, Vallecas y Mallorca.

El equipo empezó con algunas dudas encajando dos derrotas en sus cuatro primeras salidas (Bernabéu y Elche). Pero, a partir de ahí, los de Coudet desplegaron un fútbol de muchos kilates y minimizando cada vez más los errores. Llegaba el Celta al Benito Villamarín con una racha de 2 victorias y 2 empates en sus últimas cuatro salidas. Solamente Joselu pudo marcarles un gol. Ni Getafe, ni Rayo, ni Mallorca pudieron hacerle daño a Dituro. Y, por el contrario, el Celta había marcado tres en Getafe y 2 en Vitoria. Y la racha creció en el arranque de 2022. Victoria en Sevilla, marcando dos goles fuera de casa y dejando la portería a cero. La racha ya es de 11 de los últimos 15 puntos disputados con 7 goles a favor y 1 gol en contra. El Celta se encuentra muy cómodo fuera de casa y fue capaz de volver a ganar en Balaídos. Es un equipo ordenado, valiente, agresivo, elegante y muy seguro. Ahora toca intentar enderezar el rumbo como local para “ver hacia arriba” como dice Coudet.