Cada vino tiene su copa: Te explicamos como no fallar estas fiestas

Ciudad Real

Durante estas fechas la gastronomía y la reuniones en torno a una mesa van a tomar especial protagonismo. Y aunque la situación invita a ser comedidos, no es necesario que haya un grupo amplio de comensales para vestir la mesa de una manera especial.

Momentos en los que cuidaremos la cubertería, la vajilla y los manteles que nos acompañarán, pero en el que también serán fundamentales las copas: hay una para cada vino.

Y es que tenemos una amplia variedad que permite disfrutar mejor de su tipología elaboración y variedad, nos vamos a centrar en las más básicas: burdeos, borgoña, saurtenes y flauta. Por eso, en este 'Entre vinos' hemos contado con Belén García, sumiller del mesón Octavio, que nos ha explicado como la forma y la calidad del cristal determinará mucho como se despliegan los olores, percibimos los colores, se mantiene la temperatura o se desarrolla la burbuja.

Una copa para cada tipo de vino

La borgoña, con una forma más abombada y boca más abierta que permite disfrutar mejor de los aromas terciarios. Se presenta como el recipiente ideal para tintos con un mayor bouquet, perfecta para tintos envejecidos en barrica o blancos con algo de madera

Sin lugar a dudas la copa burdeos es una todo terreno y es la que mejor se adapta a cualquier tipo de vinos, pero en especial es recomendable usarla para vinos tintos o blancos, preferentemente jóvenes, que presentan una potente carga aromática y frutal, con buena frescura.

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La saurtenes es una copa creada por la firma especializada de Riedel para vinos blancos, permite especialmente apreciar el equilibrio en la dulzura y la acidez. Recibe su nombre de los conocidos blancos elaborados en la zona de Alsacia Lorena.

Y en estas fechas, no hay comida o cena que no se termine con un buen espumoso. Las mejores copas para disfrutar de este tipo de vinos son las tipo flautas. En este caso es muy importante que nos fijemos en el recorrido y tamaño de la burbuja: ha de ser fina, formando un rosario también fino. Atrás quedan las copas de panza baja y boca amplia que se usaban en los 70 y 80 que no eran muy adecuadas para este tipo de vino ya que dejaban escapar la burbuja.

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