El ocio nocturno protesta por las nuevas medidas restrictivas en Aragón

Zaragoza

Empresarios y trabajadores del ocio nocturno han mostrado su rechazo a las restricciones presentadas ayer, lunes, por el Gobierno de Aragón. Visiblemente enfadados,  se han concentrado en el Pignatelli. Alegan que los contagios en el ocio nocturno y en la hostelería son prácticamente inexistentes.

Piden al ejecutivo aragonés que les den una compensación por las, dicen, más de 20.000 entradas de los cotillones de Nochevieja vendidas en Aragón y que ahora no solo quedan en el limbo, sino que tendrán que asumir los gastos de gestión de la devolución.

Pero no solo eso, hablan del personal que se quedará en la calle por esta situación. Hablan de las personas que se quedarán sin su contrato para esa noche porque, además, no hay ERTES y de un coste para el sector en Aragón de 2 millones de euros.

Aseguran estar hartos, cansados y, lo peor, arruinados. Denuncian que no todos han cobrado las ayudas del Gobierno de Aragón y lo máximo ha sido poco más de 1.500 euros. Vuelven a insistir en que no han sido escuchado y que han presentado alternativas, como la obligatoriedad de presentar el resultado de un test de antígenos antes de entrar a un cotillón de Nochevieja.  Auguran que las restricciones no terminarán el próximo 15 de enero.

Han vuelto a recordar que irán a los tribunales para intentar tumbar la orden. Al grito de "¡Derecho a trabajar!" se han concentrado a las puertas del Pignatelli, la sede del Gobierno de Aragón en el Paseo de María Agustín, con un minuto de silencio por los afectados por la pandemia.

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