La madre de Marta Calvo pide prisión permanente revisable para el presunto asesino de su hija
Pide también una indemnización de 150.000 euros y que pague los gastos ocasionados por la búsqueda infructuosa de los restos de Marta desde hace dos años
Valencia
La madre de la joven Marta Calvo solicita la prisión permanente revisable para Jorge Ignacio P.J., acusado de la muerte y desaparición de su hija hace ya más de dos años.
La madre, Marisol Burón, que ejerce de acusación particular en la causa abierta contra Jorge Ignacio, ha presentado este jueves su escrito provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, en el Juzgado de Instrucción número 20 de València.
Junto a la prisión permanente revisable por el delito de asesinato con la circunstancia agravante de género, la madre reclama para el acusado --a través de su letrada, Pilar Jové-- otros 24 años de cárcel por un delito de agresión sexual con agravante de género; contra la salud pública con la agravante de reincidencia; y contra la integridad moral.
Además, solicita para Jorge Ignacio P.J. el pago de una indemnización de 150.000 euros y que asuma los gastos ocasionados como consecuencia de la búsqueda sin resultados del cuerpo sin vida de su hija.
Marta Calvo desapareció hace más de dos años en Manuel tras mantener relaciones sexuales con el acusado, quien reconoció que la descuartizó tras una muerte fortuita.
Jorge Ignacio P.J. está acusado en este procedimiento, en total, de dos delitos de homicidio/asesinato consumado; tres delitos de homicidio en grado de tentativa; una omisión del deber de socorro; un delito contra la integridad moral/lesiones; contra la salud pública; profanación de cadáveres y agresión sexual.
Informes forenses han descartado en un escrito que Jorge Ignacio padezca una enfermedad mental y han detectado que tiene rasgos de una personalidad antisocial.
En su última comparecencia en el juzgado, el acusado volvió a insistir en que no mató a Marta Calvo y en que ya dijo a la Guardia Civil lo que había hecho con el cadáver. En esa vista se acordó que Jorge Ignacio siguiera en prisión a la espera del juicio.
RELATO DE HECHOS
Tal y como contempla la madre de Marta Calvo en su escrito de acusación, los hechos se remontan al 7 de noviembre de 2019, cuando el acusado concertó una cita con su hija para mantener relaciones sexuales.
Marta Calvo le envió a su madre por WhatsApp su ubicación, en Manuel. A la mañana siguiente no pudo localizarla y se desplazó hasta el municipio. Tras llamar varias veces en la vivienda indicada y preguntar a vecinos si habían visto a su hija, el acusado abrió la puerta y le manifestó que no conocía a ninguna personas con ese nombre y le comentó que estaba solo.
Así, la madre puso una denuncia por la desaparición de su hija, quien había fallecido el mismo 7 de noviembre en la vivienda de Manuel. Mientras el acusado trazaba un plan para ocultar los restos mortales de Marta, trató de concertar nuevamente citas sexuales con las mujeres que anunciaban 'fiesta blanca' en su perfil de redes sociales --siempre según el mismo escrito--.
Los restos mortales de Marta, que fueron ocultados por el acusado en un lugar desconocido hasta ahora, han sido buscados por parte de la Guardia Civil incesantemente desde ese día hasta la actualidad de manera infructuosa. El acusado manifestó haber descuartizado a Marta y haber repartido sus restos en diversos contenedores de Alzira, la Pobla Llarga y Silla.
Los investigadores, según el escrito, tienen constancia de que, al menos desde el año 2018, el acusado contrataba con frecuencia servicios sexuales de mujeres que se anunciaban en páginas de contactos, pidiendo siempre 'fiesta blanca'. "El interés y objetivo del joven en sus encuentros con estas mujeres era una práctica sexual letal a través de un ritual de intoxicación mediante la introducción de cocaína por vía vaginal o anal en sus cuerpos, mientras estaban desprevenidas, en ocasiones sin el conocimiento de éstas y en otras a pesar de su expresa negativa", expone.
La cocaína que suministraba e introducía el acusado en el cuerpo de sus víctimas era de una pureza muy superior a la que existía en el mercado ilícito de dicha sustancia, "puesto que él mismo se dedicaba al tráfico de drogas y manejaba y disponía de grandes cantidades de la misma", agrega.
En fecha 25 de marzo de 2019, el acusado contrató un servicio sexual con Arlienne en una vivienda compartida y, tras un espacio de tiempo a solas en su habitación abandonó el piso, mientras convulsionaba. Sus compañeras de piso la encontraron en ese estado avisando a los servicios sanitarios que la trasladaron al hospital donde terminó falleciendo por muerte encefálica y habiéndose detectado en su organismo restos de cocaína con una pureza del 81,67%.
El 14 de junio de 2019, el acusado contrató un encuentro sexual con Lady Marcela en un piso de la Avenida de la Plata, tras el cual falleció por sobredosis de cocaína proporcionada por el acusado, con una concentración en sangre de 9.31 mg/l, mantiene el mismo escrito de acusación.