Fútbol desde la coherencia

Jerez de la Frontera

Dicen que la experiencia es la madre de las ciencias, siempre que la misma se utilice con coherencia. Esa filosofía debe servir para todos los órdenes de la vida, incluído el futbolístico aunque en este segmento es más difícil de aplicarla por aquello de que los sentimientos se ponen a prueba cada siete días, a veces cada tres, y según se den los marcadores del equipo favorito así se analiza la situación. El conjunto futbolero está expuesto a las críticas cada sábado o cada domingo y no vale si juega bien o lo hace mal, lo único válido es el resultado que, al final, es el que te da o te quita tres puntos o, en su defecto, te da uno y te quita dos.

Viene eso a cuento porque la derrota sufrida por el Xerez Club Deportivo en Puente Genil, más allá de las sensaciones ofrecidas, ha sentado mal en un entorno amplio de su afición que ya pone en solfa lo que se ha hecho en la primera vuelta que ha sido mucho, a pesar de las dificultades de todo tipo con las que han tenido que convivir los técnicos y jugadores.

La coherencia dice que este Xerez Club Deportivo tiene que aspirar a llegar a la última jornada del campeonato en puestos de promoción de ascenso, si es segundo mejor que quinto, ya que es complejo que el Recreativo -con toda la ciudad, sumado el Ayuntamiento, a favor- se descabalgue de la primera posición y que física, mental, técnica y tácticamente debe hacerlo no al cien por cien sino al trescientos por ciento para afrontar lastres eliminatorias decisivas que le deben llevar a la Segunda RFEF. Lo demás es encender alarmas innecesarias, coger enfados sin sentido y olvidarse de esa experiencia de aficionado curtido en mil y muy difíciles batallas que te indica que lo que vale es lo que la clasificación marque en la última jornada liguera.

Mientras tanto hay que ir haciendo los deberes, ganando las batallas necesarias para terminar venciendo en la guerra y sabiendo que, para que el objetivo se logre, los jugadores deben poner de su parte sobre el terreno de juego para sumar los puntos precisos, que los técnicos están obligados a tener a sus pupilos a punto en todos los aspectos, que los aficionados no se pueden venir abajo por un revés ni arriba por una victoria y que deben estar al lado de los suyos para ser ese número 12 que no marca goles pero ayuda y, por supuesto, la directiva, el consejo en este caso de SAD, tiene que cumplir con lo firmado en su momento y tener a todos los componentes del conjunto a punto en sus pagos mensuales porque, obviamente, el trabajo se hace mucho mejor sabiéndose respaldado económicamente y teniendo la mente puesta solo en el terreno de juego y no en el impago al casero o a la falta de dinero para llenar el frigorífico.

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Con coherencia todo es más fácil y vuelvo a incidir que si todo va como debe ir y el equipo entra en promoción, al final va a ascender. Pero todos los sectores deben hacer lo que les corresponde.

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Mientras tanto, Feliz Azul Navidad a todos.