De triunfar con el grupo Ska-P al retiro espiritual en un pueblo de Cuenca

Cuenca

En el pueblo conquense de Cuevas de Velasco, en el municipio de Villar y Velasco, ha crecido en los últimos meses una construcción atípica en estas tierras alcarreñas. Se trata de un domo, un edificio semiesférico, una cúpula que sobresale del suelo. Su forma está basada en la figura del icosaedro que forma en su interior un espacio de gran rendimiento ya que no tiene columnas ni muros. El autor de esta exótica edificación es el músico Luis Miguel Planelló. Con orígenes familiares en este pueblo de Cuenca, ahora ha vuelto a su tierra. Durante veinte años, entre 1999 y 2019, fue batería del grupo de rock Ska-P, la banda madrileña que ha triunfado en escenarios de varios países creando himnos juveniles como El vals del obrero o Cannabis. Dejó la banda por un problema de salud y ahora emprende un nuevo ciclo en su vida bajo este domo en el que espera realizar encuentros espirituales a partir del próximo mes de febrero. Nos lo ha contado en Hoy por Hoy Cuenca.

¿Qué es un domo?

“Un domo es una cúpula formada por triángulos de seis medidas diferentes que crean pentágonos y hexágonos regulares e irregulares”, explica Planelló. “Son estructuras muy resistentes al viento y a la climatología adversa como las nevadas. En su interior todo se mueve de manera circular, por lo que el sonido, que es con lo que voy a trabajar, crea pura magia”.

Batería en Ska-P

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Para Luis Miguel la música es una profesión. “Con Ska-P tuve la oportunidad de viajar mucho, estar en más de una treintena de países, conocer sus culturas y sus gentes, haciendo lo que me apasiona, tocar la batería. Empecé de jovencito con este instrumento y me ha dado la oportunidad de conocer mundo haciendo lo que me gusta. Estoy muy agradecido a todos mis compañeros y a toda la gente que nos ha seguido durante todo este tiempo”.

El pueblo de sus abuelos

Cuevas de Velasco es el pueblo de sus abuelos en el que pasó los veranos de su infancia. “Siempre hemos tenido casa en el pueblo. Aquí he disfrutado muchísimo”, recuerda Planelló. “Siempre he sentido mucho cariño por este pueblo que, además, está situado en un enclave privilegiado, con unas vistas impresionantes y que tiene una energía muy potente y muy bonita. No tuve dudas de regresar al pueblo y cada día estoy más contento”.

Luis Miguel quiere estrenar el domo este invierno. Aunque a su alrededor hay algo más. “Unifiqué dos eras y estoy creando un espacio donde poner encontrar la calma tan necesaria en estos tiempos que corren y poder compartir lo que durante estos últimos años me ha ayudado a mí a establecer mi salud mental y física. Empecé a construirlo en octubre del año pasado y estoy dando ya los últimos detalles”, nos cuenta.

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Terapia energética reiki

Esta idea comienza en 2015 “cuando pasé un periodo depresivo”, nos confiesa Planelló, “y algo me acercó al reiki, una terapia energética que para mí fue un antes y un después. A raíz de ahí estudié reflexología podal, técnica metamórfica, sanergía, me formé en Reiki Usui Shiki Ryoho y accedí a la maestría, por lo que puedo impartir esta herramienta. Luego llegó a mi vida el sonido con instrumentos sagrados como cuencos tibetanos, gongs, flautas o tambores chamánicos. Me enamoré tanto que fue lo que me animó a venir aquí”.

La primera actividad en este domo de Cuevas de Velasco está prevista para el fin de semana del 11 al 13 de febrero. “Vamos a unificar el sonido, que es con lo que yo trabajo principalmente, y las constelaciones familiares de la mano de Ruth Rubio, una terapeuta a la que respeto y valoro, a quien hemos invitado al estreno de esta actividad”.