Gran fin de año para la Arandina

Aranda de Duero

Viendo el inicio de temporada de la Arandina pocos podrían aventurar que a final de año el equipo, manteniendo su buen juego, enlazaría 5 victorias consecutivas y llevaría sin perder un partido desde septiembre. Pero esa es la realidad. El cuadro de Álex Izquierdo se ha convertido en un equipo sólido, consistente, unido y peleón, muy peleón. Capaz de ganar incluso los partidos más toscos, raros o complejos, como el de este domingo. Y eso tiene mucho que ver con el trabajo individual y colectivo de un cuadro que se marcha de vacaciones navideñas en la tercera plaza, recortando puntos con el segundo y manteniéndose en los puestos de playoff. 

Este domingo los ribereños se medían al Atlético Astorga, un equipo habitual de la zona alta en horas bajas y que no ha sido capaz de dar con la tecla en toda la primera vuelta, mostrándose desesperado en muchas fases del encuentro, aunque pudo en la primera jugada ponerse por delante. Fue un atisbo de los maragatos, porque los locales maniataron a su rival desde un inicio. Santa y Junyent ya dieron el primer aviso ofensivo. Vitolo añadió una acción más de falta y Zazu probó desde la frontal. El marcador no se movió. Y con solo un leve aviso leonés, la continua intención blanquiazul dio sus frutos al filo del descanso. Tras una buena jugada combinativa, Vitolo sirvió desde el costado izquierdo un balón milimétrico a la testa de Ayoub, que hizo el 1-0. Se llegaba al descanso con buenas vibras.

Una segunda parte muy trabada

Pero el segundo tiempo fue muy diferente al primero. Y eso que la Arandina seguía teniendo la pelota y los acercamientos más peligrosos. De hecho el propio Ayoub pudo hacer el 2-0, pero el remate impactó con el poste. Fer se sumó con un remate de cabeza minutos después... Y el partido pasó a ser muy tosco. El Astorga se transformó en un equipo muy trabado, cometiendo varias faltas a destiempo y rifirrafes que no hicieron más que enrarecer el partido. Y le salió bien la jugada. Porque los locales perdieron la sensación de tener controlado el choque. Y porque tuvieron los verdes dos opciones de cara a portería. Pero Paisa salvó.

Sobre todo la última acción prácticamente del partido, en la que un remate de Álex Cañero que la grada ya veía dentro fue despejado por el meta cántabro, que celebró su salvadora intervención con rabia. No era para menos. La Arandina del inicio de temporada no habría ganado probablemente el partido. Pero esta Arandina es otra; le sale lan cosas, y es de alabar por la gran entrega que siempre mostraron sus jugadores. Se han ganado un buen descanso, y una recarga de pilas que mantenga a este equipo renovado en la senda del triunfo, y con el sello de un trabajador nato como Álex Izquierdo.

Satisfacción

Precisamente el ténico arandino al término del partido celebró el resultado con rabia, por todo lo que supone el triunfo. En rueda de prensa el ribereño se preguntaba "si nos estamos dando cuenta del valor de lo que ha hecho este equipo". "Hoy era el momento de recordar las primeras jornadas, un proyecto nuevo que estaba antepenúltimo en la tabla. Lo que han hecho los chicos, y lo que transmite el equipo en el vestuario y el campo, es para estar muy contentos. Y hoy era muy difícil por el rival. En la segunda parte han dado ese paso adelante, pero por ello tiene más mérito esta victoria. La lástima es que nos llega el parón, que nos viene bien para cargar pilas, pero cuando llega y te corta una buena racha molesta", decía sonriente Izquierdo. Y no era para menos. El equipo sigue mirando arriba. Y ya ha dado su regalo de Reyes anticipado.

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