Navajeo a espuertas

Asturias

La nueva política es como la vieja. O peor. Si alguien albergaba alguna duda sobre ello sólo tiene que fijarse en el actual proceso de elección de la futura dirección de Podemos Asturias, con graves acusaciones de irregularidades entre los dos candidatos a la secretaría general, Daniel Ripa y Sofía Castañón. El navajeo es comparable al de las más profundas crisis internas de las formaciones tradicionales más representativas, PSOE y PP, y muy similar al de los habituales líos de los partidos antecesores a la organización morada, el PCE e IU fundamentalmente.

No debe extrañar mucho lo que está sucediendo en Podemos Asturias. Los cismas en este partido son habituales desde que irrumpiese en la política española en las elecciones europeas de 2014 bajo el liderazgo incontestable de Pablo Iglesias. De los principales dirigentes de entonces pocos, muy pocos, quedan en estos momentos. Muy llamativos fueron, sobre todo, los abandonos, las marchas hacia otros partidos de Íñigo Errejón o la andaluza Teresa Rodríguez.

Que la dirección estatal de Podemos, que lidera Ione Belarra, decidiese intervenir las cuentas del partido en Asturias ahora, en pleno proceso de elecciones primarias, deja en muy mal lugar a la organización en su conjunto. Desde la lista de Sofía Castañón, con el respaldo de Madrid, acusan a Ripa de destinar varios miles de euros de donaciones de sueldos de cargos de Podemos a entidades afines a la candidatura del actual secretario general en funciones. Este lo niega rotundamente y denuncia "injerencias y presiones" del equipo de Belarra a favor de Castañón. Ripa asegura que lo que se busca es adulterar el proceso de primarias.

Está claro que la dirección estatal de Podemos no quiere a Ripa al frente de la organización asturiana. Éste lo sabe desde hace tiempo: hubo una reunión en la capital de España en la que se le sugirió que abandonase la carrera en estas primarias. Pero les salió respondón. Se negó. Vamos, el navajeo político de siempre.