"Las bicis quedan destrozadas en una semana"
El área de Movilidad está estudiando medidas para poner remedio a un vandalismo creciente en el servicio de préstamo
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Imagen de archivo / Getty Images
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Bilbao
No es raro acudir a uno de los puestos de Bilbao Bizi y encontrarlo vacío, o que haya bicicletas ancladas , pero estas estén sin batería, o figuren como disponibles pero tengan la rueda pinchada o la llanta averiada. En una respuesta a petición de EHBildu, en septiembre, el área de Movilidad reconocía que recibía una media de 42 quejas al día, si bien fuentes del área añaden que el número de usos se ha incrementado exponencialmente desde que el servicio se puso en marcha.
En el último pleno, durante una interpelación del grupo abertzale que pedía coordinar los horarios de Bilbobus con el servicio de préstamo de bicicletas, el concejal de Movilidad reconoció que estaban teniendo "problemas" porque el "vandalismo" estaba lastrando el servicio. De hecho, está previsto que Alfonso Gil comparezca en comisión para detallar cuáles son esos fallos y aportar soluciones. Por eso, pese a compartir el planteamiento que le hacía EH Bildu no recogió el guante, "de momento".
Los trabajadores del servicio constatan que ese incivismo por parte de los usuarios existe y conlleva un aumento de la carga de trabajo, tanto en el taller como en las tareas de mantenimiento en los postes. El delegado del comité, Aitor González, se queja de que la plantilla se ha mantenido "estable" desde que se inició el servicio. No se ha modificado a medida que el servicio sí ha ido creciendo. Al inicio la flota era de 200 unidades y ahora supera las 700. Son más de 27.000 abonados a Bilbao Bizi y se registran más de 144.000 alquileres al mes. "El único refuerzo se hace con personal de ETT", asegura.
El mal uso que cada bicicleta pase por el taller una vez por semana. "Cuando sale del taller está en perfectas condiciones, pero con los primeros usos empieza a fallar y, cuando entra en juego el vandalismo, queda destrozada en una semana", lamenta González. Los robos son también habituales. De hecho, explican algunos de los fallos en la aplicación, como que figuren como disponibles vehículos que realmente no lo están o en los propios anclajes, que por los golpes, quedan inservibles y es imposible entregar la bicicleta.
Por si esto fuera poco, la falta de suministros a nivel mundial está ralentizando las reposiciones. Reciben el material "con cuentagotas". Es el caso de las patas de cabra para sujetar las bicicletas, uno de los objetos que más se sustraen y que acaban de reponerse. El concejal de Movilidad dijo que estaban pensando cómo poner remedio a esta situación que está afectando a los servicios municipales "de toda Europa". Los trabajadores aseguran que la empresa adjudicataria también les ha trasladado que está estudiando cómo reducir los robos. Gil también apuntó que no se plantea suspender el servicio, como han hecho otras capitales.