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Batalla campal en una discoteca de Barcelona: ya hay denuncias por agresiones racistas a clientes

Más de un centenar de jóvenes se concentraron frente a la discoteca lanzando contra ella vallas, piedras y bengalas

Batalla campal en una discoteca de Barcelona (captura de vídeo). / @laforja_sbd (Twitter)

Batalla campal en una discoteca de Barcelona (captura de vídeo).

Barcelona

Un grupo numeroso de jóvenes ha protagonizado esta madrugada una pelea ante la discoteca Waka, ubicada entre Sant Quirze del Vallès y Sabadell, municipios de Barcelona, sin detenciones. Fuentes de las policías catalana y local de Sant Quirze han explicado a EFE que el suceso, en el que han intervenido los antidisturbios de los Mossos y numerosos efectivos de la fuerza municipal, comenzó sobre la 1.30 horas, cuando más de un centenar de jóvenes concentraron frente a la discoteca, contra la que lanzaron vallas, piedras y bengalas. Cuando llegó la policía se produjeron enfrentamientos con los agentes que terminaron con tres heridos leves.

Los jóvenes habían sido convocados en las redes sociales contra esta discoteca, en cuyo entorno se registran habitualmente los fines de semana peleas y heridos por arma blanca, alguno de ellos grave.

La plataforma Change.org alberga esta semana una recogida de firmas para el cierre de la discoteca, a la que acusa de "machista y racista". La iniciativa suma ya más de 2.000 firmas. La discoteca ha recibido denuncias por agresiones racistas de algunos trabajadores a varios clientes.

Sant Quirze urge a tomar medidas por racismo y violencia

El Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès (Barcelona) reclama a la Generalitat y a los Mossos que "inicien todas las diligencias pertinentes para encarar, en el grado que sea necesario, las actuaciones" precisas para acabar con el "racismo" y la "violencia". La junta de portavoces del consistorio vallesense se ha reunido este mediodía tras los altercados de anoche, en los que resultaron heridas leves tres personas, un empleado de la discoteca Waka y dos mossos.

En una declaración institucional aprobada tras la reunión, el ayuntamiento subraya que, "una vez más, se reafirma en la condena de las situaciones de violencia, actitudes de discriminación racista, xenofobia o machista en los espacios de ocio del municipio", al tiempo que dice "estar cansado" de ser "el centro de atención por todas las derivadas que comporta el ocio nocturno" en la localidad.

El consistorio asevera que "se coordina" desde hace semanas con los Mossos y la policía local para "establecer controles en la zona". "Por consiguiente -agrega la declaración-, el gobierno municipal reclama a la Generalitat y a los Mossos d’Esquadra que inicien todas las diligencias pertinentes para encarar, en el grado que sea necesario, las actuaciones para acabar con esta situación, que nada tiene que ver con el día a día de Sant Quirze".

El ayuntamiento recuerda que las zonas de ocio nocturno "se encuentran en el foco después de que Sabadell, durante el mandato anterior, procediera al cierre de buena parte de estos espacios recreativos y de ocio en la Zona Hermética".

"Con el objetivo de evitar ser el centro neurálgico que aglutina la tipología de ocio nocturno que se ofrece en el ámbito de la Zona Hermética -continua la declaración-, el municipio de Sant Quirze ha aprobado, tanto una modificación de planeamiento, como un nuevo plan especial para evitar que más espacios de ocio y recreativos de esta índole se puedan asentar en el pueblo".

La alcaldesa de la ciudad, Elisabeth Oliveras, en declaraciones a los medios, ha afirmado que la discoteca Waka arrastra en los últimos años varios expedientes por "machista", "xenófoba" y "violencia machista", y que confía en que la próxima semana se pueda reunir con los responsables del Departamento de Interior.

Por su parte, Joaquim Boadas, secretario general de la patronal del ocio nocturno FECASARM, en declaraciones al canal 3 24, ha indicado que los problemas derivados de la actividad de la discoteca "son de orden público", y ha recordado que los locales, según la normativa del derecho de admisión, no pueden permitir el acceso a personas que hayan bebido o tomado drogas.

 
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