'El aceite de la Vida' recuerda su vínculo con la añorada Almudena Grandes
Desde el patronato de la Fundación Lumière y el Ayuntamiento de Carboneros tuvieron el honor de conceder hace unos meses el galardón solidario y social 'Olivo Solidario El Aceite de la Vida' a la insigne y reconocida escritora recientemente fallecida
Jaén
‘El aceite de la Vida’ recuerda su vínculo con Almudena Grandes. Desde el patronato de la Fundación Lumière y el Ayuntamiento de Carboneros tuvieron el honor de conceder hace unos meses el galardón solidario y social ‘Olivo Solidario El Aceite de la Vida’ a la insigne y reconocida escritora recientemente fallecida. Se premiaba así “su solidaridad, concordia y sus valores educativos y didácticos”. Gracias a este premio compuesto por un certificado de apadrinamiento y un olivo centenario, el equipo que compone el proyecto ‘El Aceite de la Vida’ dice enorgullecerse “de haber creado de esa manera, un vínculo eterno que cuidarán y protegerán a diario junto a sus amigos también premiados, como el Club de Rota, Joaquín Sabina, Miguel Ríos, Víctor Manuel, Ana Belén o su marido Luis García Montero”.
Este Ecoparque Educativo que puede ser visitado por toda persona que lo desee, “es el eje central de ‘El Aceite de la Vida’, un proyecto solidario y social de ámbito mundial creado por la Fundación Lumière en colaboración con el Ayuntamiento de Carboneros y la Cooperativa S.C.A. San Vicente en Mogón, para recaudar fondos y destinarlos a distintos programas y proyectos sociales de lucha contra el hambre, pobreza, educación, salud, investigación, infancia, discapacidad, exclusión social, defensa de derechos y protección del medioambiente entre otros”.
Cuenta con 800 olivos centenarios “que fueron plantados por los colonos centroeuropeos, en su mayoría de origen alemán, que llegaron de la mano del rey Carlos III y el superintendente Pablo de Olavide cuando crearon el proyecto poblacional más importante y ambicioso de la ilustración española y europea: la creación de las Nuevas Poblaciones. Sus principales objetivos, eran repoblar las zonas que se quedaron abandonadas tras el retroceso y posterior caída del reino Al-Ándalus cuando avanzó el cristianismo en Andalucía, acabar con el bandolerismo, la despoblación y la desaparición de las aldeas de la zona, crear una sociedad reformada e ilustrada que fuera ejemplo a seguir para toda Europa y mejorar las comunicaciones entre la capital y Andalucía con la creación del “Camino Real” en 1779”.