La bilateral entre Aragón y Zaragoza llega con tensiones en los días previos
Sobre la mesa, el convenio pendiente de desarrollarse por la Ley de Capitalidad, y dos asuntos espinosos: la financiación y el debate sobre el futuro de La Romareda y la política de vivienda
Zaragoza
El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza se reúnen mañana, lunes, para aprobar el Convenio Económico de Financiación de la ciudad hasta el año 2024, recogido en la Ley de Capitalidad. Es el asunto más destacado de la comisión que presidirán Javier Lambán y Jorge Azcón.
También se firmará el acuerdo para aprobar el plan especial de la calle Embarcadero, en el barrio de Casablanca, donde el ejecutivo aragonés es propietario de un solar donde se plantea construir 186 pisos. En el barrio de Las Fuentes, se catalogará de forma definitiva el Convento de Torre Ramona y el ayuntamiento modificará el plan general, donde la DGA tiene previsto el desarrollo de una zona de viviendas.
Estos son los asuntos donde los acuerdos están cerrados, pero veremos si se abordan, y cómo, los que provocan roces entre el ejecutivo aragonés y el consistorio.
El ayuntamiento aborda esta reunión con la intención de resolver por fin la financiación de la ley de capitalidad, pero también rebajar la tensión con un Gobierno de Aragón al que planteará la futura Romareda y las viviendas en la Expo. Una jornada de acuerdos que se cerrarán y otros que empiezan su camino con desigual apoyo mutuo.
Tienen muchas esperanzas en el consistorio de, por fin, dar carpetazo a la travesía para resolver el convenio de financiación que estaba pendiente de desarrollarse por la ley de capitalidad.
Hay voluntad de acuerdo por ambas partes, un salvavidas de ingresos para el ayuntamiento, que camina entre agujeros económicos del transporte, deuda municipal y ahora, la plusvalía. Esa firma vale oro ahora mismo.
Más allá de otros temas urbanísticos de segundo orden, la reforma o la nueva Romareda tiene el apoyo de ambas instituciones para impulsarla y el consistorio va a tener que contar con el Gobierno de Aragón. Quizá por eso, al alcalde le interesó el viernes en el pleno mandar un mensaje antiinflamatorio sobre las viviendas que Lambán propone en los llamados 'cacahuetes' de la Expo.
"Es lo que voy a pedir en la comisión bilateral, que nos den a conocer el proyecto", señaló Azcón. "Hay quien defiende que es necesaria en la Expo, nosotros vamos a defender que es necesaria en Las Fuentes o en Pignatelli y vamos a intentar convencer al Gobierno de Aragón de esto", insistió. Y, además, "voy a ofrecerle diálogo, le voy a proponer que creemos un grupo de trabajo sobre la política vivienda".
Quizá también en ese ánimo de suavizar el debate, el presidente aragonés, Javier Lambán, utilizó el humor al hablar de esas viviendas: "Nunca los frutos secos habían tenido tanta importancia en el debate político aragonés".