"Las mujeres podemos con todo": el mensaje de dos mujeres que denunciaron a sus maltratadores

Murcia

El programa Hoy por hoy Murcia ha podido hablar con dos mujeres que desde hace un tiempo miran la vida de una forma diferente. Tras sufrir un capítulo de malos tratos que les llevó a temer en varias ocasiones por su vida y la de sus hijos, decidieron dar el paso y denunciar a sus maltratadores. Ahora todo son ganas de vivir, recuperarse de sus heridas y no perder la esperanza en un futuro que miran con optimismo. Un camino que han recorrido junto a las profesionales del EMAVI en Murcia.

Ambas viven o han vivido en pisos de acogida que gestiona el Equipo Municipal de Atención a la Violencia de Género (EMAVI). Gracias a su coraje han podido rehacer su vida lejos de la violencia que sufrían cuando vivían bajo el mismo techo que sus agresores.

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Ana nos dice que fue una amiga la que le animó a dar el paso y romper con una relación donde las palizas se habían convertido en algo habitual. "Pensé que yo no iba a poder emprender una nueva vida, pero me he dado cuenta que las mujeres podemos con todo", nos dice.

Lejos de aquellos días donde la violencia se había convertido en algo habitual en su vida, ahora recuerda entre lágrimas el momento en el que decidió decir basta ya y lanzarse a la calle con lo puesto y sin saber qué iba a ser de ella y de su hija. Ahora, pasado un tiempo, lo ve todo diferente. "Cuando crees que todas las puertas están cerradas coges una de ellas y encuentras el apoyo necesario para poder salir adelante. No hay que pensar que estás sola, siempre habrá alguien al otro lado que te ayudará a salir del infierno", asegura.

Rosa, por su parte, nos cuenta que su marido la tenía amenazada de muerte tanto a ella como a sus hijos y que su familia le decía que tenía que aguantar "que era normal lo que le pasaba". Harta de amenazas y agresiones escuchó una última vez "os voy a matar" y decidió buscar un cuartel de la Guardia Civil y contar lo que le estaba sucediendo. A partir de ese momento se puso en marcha todo el equipo de Atención a la Violencia de Género del municipio de Murcia (EMAVI) para poder ponerla a salvo y facilitarle las herramientas para poder vivir en paz junto a sus hijos.

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Rosa ha tenido que vivir en varias direcciones para poder sortear la sed de venganza de su maltratador, pero por fin ha logrado ponerse y poner a salvo a su familia. "Llegó un momento en el que pensaba que iba a morir", recuerda.

Ahora, alejada del aquel capítulo de malos tratos intenta buscarse un futuro laboral que le pueda dar una estabilidad tanto a ella como a sus hijos. "Estoy estudiando, cosa que nunca había imaginado que podía hacer, me decía que las mujeres no estudian, estaba totalmente equivocada".

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Ana y Rosa no se conocían hasta la cita conjunta que mantuvimos con ellas. Al terminar las dos se sorprendieron de las similitudes que había entre sus historias. "Me he sentido muy identificada con lo que acabas de contar", le decía la una a la otra, y con una leve sonrisa agradecían el poder haber contado su historia para ayudar a otras mujeres.

Antes de despedirnos vuelven a insistir: "Que llamen, que denuncien, que lo cuenten, que no tengan miedo..., ¡Las mujeres podemos con todo!".