"Victoria de prestigio"
Rubén Garabaya y Luis Medrano analizan el seísmo con epicentro en el Palacio y de alcance europeo provocado por el Ciudad de Logroño
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"Victoria de prestigio", para Garabaya y Medrano
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Logroño
Los cimientos del balonmano español y europeo han sufrido un leve movimiento sísmico provocado por el empate del Balonmano Ciudad de Logroño ayer noche en el Palacio de los Deportes.
Nadie podía imaginarse un partido como el que disfrutamos ayer, de los que hacen afición porque David estuvo cerca de derribar a Goliat; es más, dispuso el equipo local de una última posesión para haber ganado al Magdeburgo, considerado actualmente el mejor equipo del mundo.
El empate a 29 final no le quita mérito al gran partido de los riojanos, en lo individual: con Casado inspirado en ataque, con Serradilla, espectacular en defensa, y con Markelau fantástico en portería; en lo colectivo con todo el equipo dando el máximo; y en lo táctico gracias al planteamiento realizado con Miguel Velasco y esa defensa de 5-1 clave para entender el partido.
Subidón anímico para el balonmano español a costa de un Ciudad de Logroño que ha firmado un partido que ocupará un lugar especial en su historia.