Carlos Alcaraz brilla con luz propia para llevarse el Next Gen ATP Finals

Murcia

Carlos Alcaraz se ha llevado el Next Gen ATP Finals ante el estadounidense Korda por 4-3, 4-2, 4-2 en una hora y 22 minutos. Un partido muy trabajado por el español y donde su rival planteó una estrategia agresiva al resto con muchas aperturas de pista que fueron todo un desafío.

El primer servicio tuvo a Carlos como protagonista. El murciano se metió en problemas con un 30-0 agresivo de Korda, pero supo reponerse hasta igualar el marcador y forzar el error en una mala volea del rival. De esta manera, el americano no pudo lograr su ansiado break, pero pudo igualar la contienda en el siguiente juego (1-1).

La mentalidad del español iba a marcar el devenir del partido en el tercer juego, donde el resto de Korda fue el esperado con dos oportunidades de break para sus intereses. En su línea, cuando más contra las cuerdas estuvo Carlos, supo sacar a flote su carácter diferencial para anular a Korda y ganar de nuevo su servicio (2-1). No sintiéndose dominador, Alcaraz volvió a demostrar no solo su calidad, sino su fortaleza mental.

No cedió Korda su saque para empatar, efectivo y agresivo. El murciano no terminó de estar cómodo en los restos y en el quinto juego volvió a surgir el problema de siempre, remar a contracorriente en el servicio y hacer buenos sus contragolpes al resto del rival asegurando el tie break con un gran 3-2. De esta forma el sexto juego fue un trámite para el americano, donde además de hacer su primer ace, confirmó su gran estado de forma en el partido.

En el tie break, comenzó el español con el primer punto arriba, además del segundo forzando el error de su contrincante. El estadounidense recortó para dar paso a dos saques consecutivos de Alcaraz. En el primero sacó la bola fuera, pero no falló en el segundo. Korda, con este 3-2 en contra empezó a abrir la pista y erró para que el español anotase el cuarto punto.

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No fue la última palabra del rival del murciano, que desde el fondo de la pista abusó del revés para empatar a cuatro. Cayó Alcaraz en el noveno punto para dar la opción a Korda de sacar dos veces. En el primero fue forzado con una dejada. Este 6-5 puso el primer punto de set para Carlos con un paralelo y cerró con volea para anotarse la primera manga.

En el segundo set, Korda apretó los dientes para cerrar en blanco su servicio. No pudo haber mejor estímulo para Alcaraz, que devolvió con la misma moneda la intensidad a su rival sin ceder su servicio. La película estaba repitiéndose en esta manga, un auténtico calco del primer set que parecía no romperse por ningún lado hasta que el resto del español puso en aprietos a Korda, aunque sin mayores consecuencias.

En el servicio del español, un ace y un contragolpe exquisito fueron capaces de poner el 2-2 para seguir con buenas sensaciones y plantarse con dos bolas de break en el quinto juego. Erró en la primera porque se le fue larga y en la segunda falló Korda para regalar su servicio (3-2). En el servicio posterior, con un saque directo de 218 km/h fue capaz de llevarse no solo el juego, sino la manga.

En el último set, el primer juego fue para Korda en su saque, pero Alcaraz supo responder con otro servicio a su favor, más sufrido con un gran resto de fondo de pista de su rival, y encaminar así un tramo final de partido con sensaciones inmejorables en un guion que fue el mismo que en las anteriores mangas. En el servicio posterior de Korda, el murciano acumuló tres bolas de break y el escenario se planteó, todavía más idílico, cuando fue capaz de llevarse la rotura.

Con el saque de Carlos, el americano no tuvo nada que hacer y pasó limpio con un 3-1 que dejó totalmente abierto el juego de partido en el servicio del oponente del murciano. El saque volvió a ser un arma letal Korda, pero Alcaraz se aferró con imponentes restos que equilibraron la balanza al 30-30. La mala fortuna, en este caso, fue que el español desaprovechó dos bolas de partido. El murciano se precipitó en su servicio con un 30-0 en contra, pero pudo engancharse a la lucha con decisiones simples a la par que inteligentes por las revoluciones del encuentro. Lo demás fue un trámite con dos bolas de partido que certificó en la primera.