La peculiaridad Xixón
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Comentario Ana Castaño 05.11.21
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Asturias
La misma semana que el Tribunal Constitucional anulaba varios aspectos del impuesto de plusvalía en el Ayuntamiento de Xixón se celebró el pleno de ordenanzas fiscales.
La decisión del constitucional afecta gravemente a la economía de los ayuntamientos, valga como ejemplo que tanto Oviedo como Gijón ingresaron en 2020 algo más de 7 millones por este concepto. Ahora, a la espera de que el Ministerio mueva ficha, los ingresos quedan en el aire.
En relación con las ordenanzas fiscales hemos asistido al desencuentro de la izquierda, se repite lo que se puede denominar la "peculiaridad Gijón": los acuerdos de la izquierda, posibles en otros sitios, son muy difíciles de alcanzar en esta villa.
Más allá de las razones concretas sobre las que se funda la discrepancia de las que ya se ha hablado estos días, quiero señalar lo desafortunado que es, a mi juicio, contribuir a extender la idea de que los recursos de una administración son infinitos y que cabe exigir todo y contribuir en muy poco o lo irreal de lanzar, sin matices, el discurso de que solo con grabar más a los otros (los ricos) se solucionaran los problemas de financiación, obviando además, en este caso, el hecho de que los ayuntamientos tienen posibilidades de recaudación muy limitadas.
Cuando se proponen subidas en los precios públicos resulta tentador no mojarse y abonarse al trazo grueso. Pero, seamos serios, si se quiere servicios públicos de calidad, si se defiende que estos sean prestados directamente por la propia administración, si se apuesta porque las empresas publicas sean sostenibles, si se pretende evitar que graven al conjunto de la actividad municipal... es casi inevitable la actualización de sus precios, acompañada de un labor de explicación y, si fuera preciso, de medidas correctoras para que las personas más vulnerables no se vean afectadas. En el debate de estos días, a mi entender, ha sobrado sobreactuación y ha faltado sentido común y luces largas.
Hay segunda parte: el debate presupuestario, veremos si la peculiaridad Gijón se manifiesta de nuevo.