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Congresos del bienestar

Los conciertos de música y los festivales son un atractivo fundamental para potenciar el turismo

Miguel Ríos, Victor Manuel, Santiago Segura, Rozalén y Julio Martí han dialogado con Luis Alegre sobre el papel de la música como potenciadora de turismo

En la primera mesa del Congreso del Bienestar sobre el Turismo y las Artes han participado Miguel Ríos, Victor Manuel, Santiago Segura, Rozalén y Julio Martí y Luis Alegre. / Cadena SER

En la primera mesa del Congreso del Bienestar sobre el Turismo y las Artes han participado Miguel Ríos, Victor Manuel, Santiago Segura, Rozalén y Julio Martí y Luis Alegre.

Valencia

Los conciertos de música y los festivales son un atractivo fundamental para potenciar el turismo: esta es una de las conclusiones del coloquio que ha inaugurado, este viernes en València, la nueva edición de los Congresos del Bienestar que organiza la Cadena SER y que, durante todo el fin de semana, tratará el papel de las Artes y el Turismo en el bienestar desde el Palacio de Congresos de la ciudad.

La primera charla se ha dedicado a la música y del poder que tiene esta disciplina artística para que los lugares sean más atractivos. Los cantautores Miguel Ríos, Victor Manuel y Rozalén han protagonizado esta mesa, junto al productor Julio Martí y al cineasta Santiago Segura, en una charla moderada por Luis Alegre. Y es que los macroconciertos y los festivales musicales resultan tan atractivos para las ciudades o territorios que los organizan, que llegan a convertirse en marcas exportables.

La importancia de la música

"La música tiene el poder evocador de instalarte en todos los lugares que quieras imaginar", ha afirmado Victor Manuel en el coloquio, que ha puesto en valor la importancia de esta disciplina para hacer sentir emociones de todo tipo. Un poder que, según el cantautor, "siempre" tendrá la música.

Para Miguel Ríos, la música es muy saludable porque "te acompaña desde el principio de la vida hasta el final" y porque, además, juega un papel fundamental en el turismo, haciendo que muchas personas se desplacen a las ciudades o pueblos donde actúan sus cantantes favoritos para disfrutar de la música que más les gusta.

Festivales que se convierten en marca de algunas ciudades

Julio Martí considera que la música es "uno de los ejes de la cultura" y que seguirá ejerciendo su papel con el paso del tiempo, ya que sigue moviendo a las masas. Martí, que es especialista en programar eventos musicales, ha destacado la importancia de los festivales de música valencianos como atractores de turismo y potenciadores de la actividad económica: el FIB de Benicàssim, el Medusa de Cullera o el Rototom Sunsplash son algunos de los actos que acogen a cientos de miles de personas cada año y que "también han permitido la aparición de otros festivales mucho más pequeños, que demuestran que la música está activa y sigue viva".

Uno de los problemas principales de estos macroeventos, apuntaba Santiago Segura, son las aglomeraciones que conllevan y que causan reparos al cineasta, aunque sí que ha reconocido que ha asistido a algunos conciertos multitudinarios, como el de Michael Jackosn o el de Bruce Springsteen. Además, aunque no es festivalero, sí que ha acudido a numerosos musicales, dentro y fuera de España, porque está convencido de que "la música y el humor es lo único que nos diferencia de los chimpancés".

Las giras en pandemia

La pandemia del coronavirus paralizó todas las actuaciones musicales durante meses y todavía no se ha recuperado del todo. Rozalén y Víctor Manuel son dos de los cantantes que han mantenido algunos conciertos durante los meses de pandemia, aunque con restricciones de aforo, de distancia de seguridad y con la obligación de la mascarilla. Los primeros meses fueron especialmente complicados, explica Rozalén, ya que cualquier repunte de casos hacía peligrar toda la organización, pero en los últimos meses y, sobre todo, semanas, se nota que la normalidad va volviendo de forma progresiva.

Víctor Manuel, por su parte, reconoce que no fue capaz de cumplir su palabra y, apesar de que al principio de la pandemia dijo que no volvería a cantar hasta que la mascarilla no fuera obligatoria, explica que finalmente "tuvo que tirarse a la piscina" y organizar conciertos durante este año y medio. Julio Martí también ha explicado algunas de las dificultades de organizar conciertos en pandemia y, sobre todo, el aumento de costes que conllevan que, además, van acompañados de unas cifras de venta mucho menores.

 
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