'Soledad' o la oportunidad de escuchar a las personas mayores de Portugalete
El cortometraje, que nace en los Centros Sociales de Portugalete, fue rodado tras el confinamiento bajo la dirección y guión de las propias educadoras sociales y con las usuarias de los centros como las actrices
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'Soledad' o la oportunidad de escuchar a las personas mayores de Portugalete
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Bilbao
Angustia, ira, tristeza, incertidumbre, alegría, miedo… todas ellas son emociones a las que Soledad, la protagonista del corto al que le da nombre, ha tenido que hacer frente durante los meses de pandemia. Las intérpretes son un conjunto de mujeres, integrantes de los grupos de teatro de los centros de mayores de Portugalete, que no pudieron hacer sus representaciones habituales por lo que se embarcaron en un proyecto en el que ellas mismas, con la ayuda de las educadoras, crearon el guión y se convirtieron en protagonistas.
“Según acaba el confinamiento abrimos los centros sociales y nos encontramos con personas que tenían un caos emocional tremendo. Decidimos ahondar en estos sentimientos y de ese proceso sale este corto”, ha explicado Alba Bea Delgado, educadora de los Centros sociales municipales y una de las directoras y guionistas de la obra. El argumento se centra en las vivencias de Soledad, una mujer viuda que vive el confinamiento sola en su casa. Por ella, durante este periodo, pasan varias emociones: “Cada emoción está encarnada en una de las actrices. Es un corto basado en hechos reales, nosotras conocemos a cientos de personas que nos van contando su experiencia en el confinamiento. De esta realidad surge el querer mostrarlas”, ha añadido.
Para muchas de las protagonistas ( Conchi, Maite, Marina, Lola, Lourdes, Ana, Elvi, Maxi, Virginia, Korpus y la nieta de esta última, Oihane), el proyecto supuso momentos de desconexión y un motor para afrontar la nueva realidad, acompañadas de sus compañeras del centro. Alvaro Mosquera, responsable de los centros sociales de Portugalete, explica la situación con la que se encontraron tras el confinamiento: “Esto es una extrapolación de lo vivido en los centros. Nos encontramos una situación en la cual unas 1700 personas mayores, estaban en un estado vulnerable y frágil y desde el Ayuntamiento de Portugalete se les hizo un seguimiento. Nos fuimos poniendo en contacto con las personas que en el día a día acudían a los centros y viendo cómo se sentían”.