0-0. La UD Ibiza y el Tenerife juegan a no perder

Ibiza

La UD Ibiza y el Tenerife han firmado un pacto de no agresión para poder sumar un punto cada uno en el choque jugado en Can Misses, el primero con horario nocturno, ante 3.500 aficionados. Ni unos ni otros han tenido exceso de ambición para buscar el triunfo y esto se ha traducido en un partido soso con escasas ocasiones de gol. Lo más positivo para los celestes es que cada vez son más solventes en defensa y conceden pocas ocasiones al rival y que han vuelto a dejar su portería a cero. Pero ha faltado imaginación y desequilibrio en ataque.

Juan Carlos Carcedo ha optado por un retoque mínimo en el once inicial, más físico en el teórico segundo punta con las entradas de Ekain por Guerrero y más altura en el centro de la zaga con Juan Ibiza por Rubén. El resto del once inicial, el mismo por tercer partido consecutivo. No es tiempo de experimentos

En el Tenerife, Ramis introdujo hasta seis cambios en relación a la pasada jornada.

El primer tiempo se ha jugado al ralentí, los dos equipos parecían con el freno de mano puesto, sin acelerar el ritmo y alargando posesiones sin verticalidad. Sin embargo, el Ibiza pudo ponerse por delante muy pronto en una jugada a balón parado. La acción se inició con un bloqueo fortuito de un jugador del Tenerife al colegiado González Esteban que acabó con el árbitro por los suelos. Ekain aprovechó el barullo para marcharse en velocidad y fue objeto de falta en las inmediaciones del área. El lanzamiento de Bogusz impactó de forma espectacular en el larguero. Era el minuto ocho de encuentro y fue la acción más peligrosa del primer tiempo.

La iniciativa ha sido más de los locales, pero sin peligro, solo un par de balones robados fruto de presión dejaron a Bogusz en buena situación dentro del área, pero al polaco le cuesta más desequilibrar a la defensa cuando se perfila desde la banda derecha y acabó perdiendo la pelota.

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A los visitantes durante 35 minutos les costó descubrir que hay dos porterías en un campo de fútbol. Se limitaron a mantener el orden defensivo ; pero veían muy lejos el área de Germán. Tan solo un destello en el primer tiempo con un buen desplazamiento de Rubén a la progresión del lateral Moore que le ganó la espalda a Javi Lara y disparó al exterior de la red.

Antes del descanso lo intentó de nuevo el Ibiza, pero Castel eligió la peor opción a la hora de rematar y acabó alejándose de la portería para disparar al cuerpo de uno de los centrales canarios.

El segundo tiempo ha arrancado con un Tenerife que parecía más predispuesto a buscar la portería de Germán. Un primer centro de Moore estuvo a punto de rematarlo Mollejo y poco después los de Ramis tenía la mejor ocasión con un pase filtrado de Rubén, el mejor de los suyos que dejó en buena posición a Bermejo, pero el portero ibicenco estuvo providencial y consiguió mandar el balón a córner. Ahí pareció acabarse el caudal ofensivo tinerfeño y tampoco había noticias del Ibiza. Castel no podía con los centrales canarios, Bogusz no aparecía y los centros de Javi Lara no encontraban rematador.

Los entrenadores movieron piezas intentando que algo cambiara. El Tenerife con un triple cambio, con la entrada de Corredera, Elady y Gallego y el Ibiza con Nono y Guerrero. Muchos cambios para que no cambiara nada. Todo seguía siendo previsible y si había algún error en las entregas ya se encargaban los atacantes de uno y otro equipo de elegir la peor de las opciones. En el bando ibicenco en todo el segundo tiempo solo dos disparos de Nono para probar que los guantes del portero Soriano eran de calidad. Así se llegó al pitido final, con reparto de puntos que no pareció dejar muy triste a nadie.