Los vascos son más tolerantes ante la inmigración, pese a la pandemia
Los estereotipos hacia el Islam o los menores extranjeros no acompañados persisten
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/JJVR3BMGKZOHJF72WLKYZX2O7Y.jpg?auth=undefined&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Los estereotipos hacia el Islam o los menores extranjeros no acompañados persisten / Getty Images
![Los estereotipos hacia el Islam o los menores extranjeros no acompañados persisten](https://cadenaser.com/resizer/v2/JJVR3BMGKZOHJF72WLKYZX2O7Y.jpg?auth=undefined)
Bilbao
El último barómetro de Ikuspegi recoge "una mejora cada vez más robusta" de todos los indicadores hacia la inmigración. El índice de tolerancia ha alcanzado un nuevo récord al situarse en los 66 puntos. El vicerrector del campus de la UPV/EHU en Bizkaia, Gorka Moreno, ha señalado como hipótesis "el fondo moral" de la sociedad vasca. En contra de lo que suele ocurrir en las crisis económicas, que suelen empeorar las actitudes hacia la inmigración, en esta ocasión ha ocurrido lo contrario. También ha apuntado que durante la crisis sanitaria "se ha visto de forma palpable el papel de los migrantes en el mercado laboral, en sectores esenciales como la agricultura, comercio o el reparto" y también ha podido influir, según Moreno, la gestión de la crisis que ha "sostenido" el mercado con ayudas.
El investigador Arkaitz Fullaondo ha destacado que la inmigración ha dejado de verse como un problema, aunque subyace una "perspectiva funcional". El 66% opina que ocupan puestos que rechazan los autóctonos y no influyen en los sueldos ni en la tasa de paro. Es "rotundo" el apoyo a que todos accedan por igual a la sanidad y a las ayudas sociales. La encuesta refleja un respaldo cada vez mayor a la regularización, solo un 3% defiende expulsar a todos, la cifra más baja de la serie histórica. Los expertos también han constatado que los estereotipos "van perdiendo fuerza".
En un escenario cada vez más aperturista hay dos aspectos que no terminan de calar. Respecto a los menores extranjeros no acompañados, el 80% apoya darles cobertura, pero ha crecido -hasta el 17,5%- los que consideran que hay que devolver a su país de origen a los menores extranjeros no acompañados. Fullaondo ha criticado que "se está poniendo el foco sobre la parte negativa de una realidad que es mucho más diversa. Llamarles 'menas' supone deshumanizarles". Otro de los indicadores que no mejora hace referencia al Islam, que "no está bien visto". "En un contexto de religión cristiana se nota claramente que existe un importante grado de desconfianza y los indicadores no mejoran", según Fullaondo. El 77% es contrario al uso del burka.