Final feliz a una semana dura
La firma de Pedro Marchante

Pedro Machante, articulista de Radio Jerez Cadena SER / Radio Jerez Cadena SER

Jerez de la Frontera
El último partido disputado por el Xerez ante la AD Ceuta B se veía, a priori, como una oportunidad de resarcirse, en primer lugar, de la dolorosa derrota ante el primer equipo caballa que nos costó el ascenso la temporada pasada y, en segundo lugar, como una oportunidad de reivindicarse tras dos tropiezos casi consecutivos en Liga y Copa RFEF.
Flotaba en el ambiente cierta incertidumbre sobre qué decisión tomaría Emilio Fajardo con respecto a Marc Vito, claramente señalado por su error garrafal ante el Córdoba. De igual manera, la hinchada se mostraba interesada por saber si habría revolución en el once o si, por el contrario, se apostaría por el bloque que tan buenos resultados había dado hasta la fecha. La primera de las dudas quedaba despejada el sábado al conocerse la convocatoria y no aparecer el guardameta entre los convocados. La segunda, no se supo hasta poco antes del comienzo del choque ante el filial caballa, cuando se pudo comprobar que Fajardo alineó un once que aunaba continuidad y algunas sorpresas.
La baja de Marc Vito terminaba de señalar a un portero que, aún teniendo cualidades, en dos finales ha cometido dos errores muy graves que le han costado muy caro en lo deportivo a su equipo, no digamos ya a nivel económico. Mucho tendrá que trabajar el bueno de Marc para volver a una convocatoria primero y alcanzar la titularidad después.
Con respecto al once, cambios más obligados por las sanciones y el estado del terreno de juego que buscando una revolución, y ahí está la clave en mi modesta opinión. El equipo, al estar bien trabajado, tiene fondo de armario del que tirar en situaciones como la de esta semana con tres partidos duros. Había ganas de ver a Migue García, aún lejos de su mejor forma, y también de ver cómo se desarrollaba el juego ante un filial muy atípico cuyo once está trufado de varios jugadores por encima de la treintena y de un grupo más joven que aún necesita coger experiencia y el ritmo de la categoría. Se vio un partido muy serio del Xerez, conocedor de que sería un partido largo, intuyo que la misma idea rondaba la cabeza de Fajardo antes del duelo ante el Utrera, disputado y que requeriría de mucha paciencia.
El resultado tan abultado refleja muy a las claras la superioridad total del equipo azulino en una tarde-noche muy desapacible que no invitaba demasiado a acudir al Pedro S, Garrido. Los que nos decidimos a ir a arropar a los nuestros, disfrutamos de un Xerez superior, que supo imponer su ritmo y sus ideas en todo momento, planteando un partido de desgaste, acoso y derribo. Se quedó en una manita pero bien pudo haberse dado un resultado mucho más escandaloso a poco que los delanteros hubieran acertado cara a gol en la primera mitad.
En definitiva, buen final a una semana que pintaba mal, que deja al Xerez muy bien situado en la clasificación y ya con la mente puesta única y exclusivamente en la competición liguera y en lograr el tan ansiado como necesario ascenso de categoría. Tenemos por delante una semana larga, donde habrá que trabajar para recuperar físicamente a los tocados y preparar a conciencia la visita a Lucena, donde empezamos a perder el ascenso la temporada pasada.