Se repite la historia

Vigo

Balaídos sigue siendo un chollo para los rivales. El Celta sumó su quinta derrota en seis partidos en casa y pese a que en esta ocasión completó sus mejores 45 minutos. La Real Sociedad impuso su condición de líder y supo aprovechar su momento para ganar por 0-2.

Los vigueses propusieron un ritmo muy alto de inicio y eso le supuso generar dos buenas oportunidades: un disparo de Nolito que se fue rozando el palo y un remate en el punto de penalti de Denis Suárez que desvió el guardameta Ryan, que estuvo brillante. Tras los sustos iniciales, el cuadro donostiarra fue igualando el partido poco a poco y también dispuso de sus llegadas de peligro, pero con peor puntería que los celestes. La presión adelantada de los de Coudet estaba dando sus frutos para alegría de la afición y desesperación de los txuri-urdin. En los últimos instantes de la primera parte de nuevo apareció la figura de Ryan para evitar con dos paradas sensacionales el gol, primero de Denis Suárez y después de Santi Mina.

Tras el paso por los vestuarios, se notó el cansancio físico en los jugadores del Celta y en su primera llegada clara, la Real Sociedad aprovechó para adelantarse en el marcador. El tiro de Januzaj lo desvió Dituro y el rechace le cayó a Isak que empujó el balón a puerta vacía. El linier señaló fuera de juego que no era y que el VAR corrigió. No se vinieron abajo los celestes, pero de nuevo apareció Ryan con otra doble intervención salvadora a un zurdazo de Aspas y a un cabezazo de Mina. El equipo vigués notaba el cansancio y de nuevo faltó reacción desde el banquillo; Coudet tardó en hacer los cambios y los que hizo no mejoraron lo que había. El partido quedó sentenciado en el minuto 80 cuando un saque de esquina botado por Turrientes lo cabeceó Aritz Elustondo al fondo de la red.