"En la Cultural el entrenador siempre es sospechoso"

León

El periplo de Ramón González al frente del primer equipo de la Cultural alcanza el primer punto de tensión. El juego del equipo transmite sensaciones contradictorias, la situación en la tabla no es para sacar pecho y aparece en escena el único equipo del grupo que todavía no ha logrado ganar, por lo que el choque en el Ciudad de Tudela resulta clave para tratar de inclinar de nuevo la balanza y, de paso, aparcar o apartar las dudas. Las tiene el aficionado medio y el tiempo dirá si son compartidas por la cúpula del club, aunque por los precedentes el técnico no puede estar tranquilo.

Un botón como muestra. En la semanal comparecencia pública, celebrada esta vez en el Parador San Marcos, el manchego fue requerido sobre el retorno que le llega desde la dirección: "os contesto por educación, pero ma hace gracia. Soy muy feliz, pero no sé si es que habéis oido algo...¿En el club hay dudas?, ¿es mala la situación? Es una pregunta que me hacéis todas las semanas. No hago caso a nadie. El club apostó por mí, es un proyecto, tenemos que crecer semana a semana...¿Hasta qué punto os lo creistéis?". No obstante, Ramón sabe lo que se cuece después de una década en la casa blanca: "en la Cultural, en la ciudad y lo que engloba, la persona del entrenador es la más exigida y evaludad al milimetro. Cuando sucede una cosa mala, siempre es sospechoso el entrenador. Vivo con ello. No soy de redes sociales porque es un poco una lacra de la sociedad actual, pero no desconozco la opinión".

Su situación no tapó el análisis de dos temas de actualidad candentes: las posibles bajas de Amelibia y Gaztañaga, que se unirían a Mangana (volverá Galas) y las capacidades de un rival con el ánimo por los suelos y que mira la visita de la Cultural como quien se agarra a un clavo ardiendo. Para salir airosos "dejar la potería a cero es fundamental".