Los MIR reclaman una mejora de sus condiciones: "Económicamente, dependemos de hacer guardias de 24 horas"

Córdoba

Un estudio de 2018 realizado conjuntamente entre la Confederación Estatal de Sindicatos y la Organización Médica Colegial estimaba que 70.500 médicos podrían jubilarse en la próxima década en España. La edad media de los doctores se elevaba hasta los 49,2 años, según el registro de colegiados de las 52 organizaciones profesionales que existen a nivel nacional.

No es una estadística que represente a Javier Cejas. Es Médico Interno Residente (MIR) de cirugía general y digestiva en Córdoba y vocal de los residentes en el Colegio de Médicos. No discrepa en que haga falta una mayor inyección de nuevas generaciones en las consultas, pero acentúa que "lo que falta de verdad son adjuntos especialistas que formen a los residentes y tengan tiempo para prestar atención al desarrollo de los médicos que tiene a cargo".

El reto principal es "garantizar que la persona que opta por la medicina como profesión va a poder trabajar en el futuro, porque hablamos de una de las carreras más exigentes, más caras para el erario y con uno de los procesos formativos más largos: seis años de carrera, dos de formación MIR y cinco trabajando como residente".

Aproximadamente, trece años después de haber optado por Medicina como opción profesional, "hay que recordar que somos el único gremio que tras una oposición (MIR) no tenemos una plaza en propiedad, sino que tenemos que acceder a la oferta pública de empleo que ofertan las distintas comunidades autónomas, que son muy escasas", lamenta Cejas.

TRES EMBUDOS: EL ACCESO A LA FACULTAD, EL MIR Y EL EMPLEO

"Faltan médicos" ha sido una de las expresiones más repetidas, especialmente cuando la pandemia ha puesto de relieve las fortalezas y debilidades del sistema. La única forma de 'crear' nuevos facultativos está en las universidades, pero el acceso a las mismas no es en absoluto fácil.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Ampliar

Cerrar

En la Universidad de Córdoba, para el curso 2021 se estableció una nota de corte mínima para acceder a medicina de 13,122 puntos sobre 14 en la PEVAU. Se trata de uno de los grados que mayor exigencia plantea incluso antes de acceder a él. Para Javier Cejas, "son los responsables políticos los que deben preguntarse por el balance de plazas de estudiantes de medicina".

De hecho, recuerda que "hace algunos años tuvimos una 'sobrepoblación' de médicos y muchos tuvieron que irse, por lo que se debe buscar alguna forma de equilibrar el sistema". En 2020, las universidades españolas ofertaron 7.264 plazas para nuevos estudiantes de medicina (148 más que en el curso 19/20), mientras que se abrieron algo más de 8.000 plazas para residentes.

No obstante, al MIR se presentan también médicos que quieren otra especialidad o no han conseguido la plaza que desean en convocatorias anteriores.

La secretaria general del Sindicato Médico en Córdoba, Inmaculada Romero, rememora el proceso de completar la facultad y superar la residencia como “un calvario”. Y tras esto, lamenta Javier Cejas, “lo que nos queda son contratos eventuales o interinidades”.

"EL NIVEL DE CUALIFICACIÓN NO SE CORRESPONDE CON EL SALARIO"  

La reivindicación de los residentes se extiende más allá. El salario base que recibe un médico residente en Andalucía recién ingresado en el sistema (R-1) es de 860 euros al mes. Una cifra que se complementa con hasta 650 euros de paga complementaria, a la que se accede con guardias.

En total, unos 1.500 euros brutos al mes si se incluyen jornadas de 24 horas ininterrumpidas. Para Inmaculada Romero, se trata de una cifra “escandalosa pues no reconoce el esfuerzo que hay detrás de ser médico”.

Ampliar

Cerrar

Y a esto se añaden las “enormes diferencias retributivas entre distintas Comunidades Autónomas”. Siguiendo los datos que aporta el Sindicato Médico, “con respecto a Ceuta y Melilla hablamos de una distancia de 1.170 euros mensuales, pues un R-1 allí cobra 2.682 euros cada treinta días haciendo el mismo esfuerzo que uno en Andalucía”. El agravio comparativo continúa, detalla Romero, si se compara Andalucía con Baleares, Navarra o el País Vasco.

La secretaria general del sindicato en Córdoba se avanza a la posible réplica: “habrá personas que digan que los residentes están aprendiendo en el hospital, por lo que la cuestión salarial no es determinante; y es cierto, pero la realidad es que están trabajando a destajo y los que estamos dentro del sistema sabemos que los hospitales siguen funcionando gracias al trabajo de los residentes”.

Con todo, los datos que maneja la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía muestran que la región “retiene a un 80% de los MIR”, según expuso a principios de octubre el responsable del ramo, el cordobés Jesús Aguirre.

24

“Nadie lo comprende” es la reacción de Javier Cejas cuando preguntamos por las guardias de 24 horas seguidas. Las más temidas entre médicos jóvenes son las de Urgencias, llegando a convertirse incluso en uno de los factores determinantes a la hora de escoger destino.

Un residente de primer año no debería atender pacientes en solitario, pero según el testimonio de varios sindicatos sanitarios, depende de la dotación de cada centro hospitalario, hay algunos sitios en los que no queda otra debido a la sobrecarga que sufre el sistema.

“Se hacen infinitas y notas cómo tus capacidades van mermando porque no paras de ver pacientes”, explica el facultativo, que recuerda que “hablamos de un trabajo en el que se toman decisiones de las que depende la salud de una persona y que en ocasiones no son reversibles”. Y es que “un médico no puede arrepentirse al día siguiente de haber decidido operarte”, sentencia.

En el estudio ‘Influencia de los turnos de trabajo y las guardias nocturnas en la aparición del Síndrome de Burnout en médicos y enfermeras’ se mencionan investigaciones en las que se relacionan las guardias ininterrumpidas con estrés, irritabilidad, alteraciones en el estado de alerta, cardiovasculares y gastrointestinales.

Con este panorama en general, Javier Cejas admite que “en los pasillos o en la máquina de café es habitual escuchar ‘yo esto no lo volvería a hacer’”.