El Santiago sale vivo de Coruxo

Santiago de Compostela

En las filas del Santiago Futsal tienen asumido que son el equipo a bartir para cada rival al que se enfrentan, y que jugando como visitantes, siempre encontrarán un ambiente hostil por aquello de que la parroquia rival recibe a un equipo que hasta no hace tanto, estaba en la élite del fútbol sala. Si embargo, NADA justifica lo ocurrido en duelo que disputaron en la cancha del IES Coruxo. Como dijo Chipi al acacar el partido, "el resultado es lo de menos" (ganaron 3-4 y siguén imbatidos y líderes en solitario), y lo que debe importar y llamar a la reflexión es lo ocurrido a lo largo del ¿partido?. 

La agresividad del equipo local debió ser frenada por los árbitros, parte importante de este deporte si entre todos se quiere proteger al mismo, sea la categoría que sea la que acoja un partido. No puede ser que el rival se dedique repartir estopa sin compasión y ante la permisividad arbitral. No puede ser que se monte una tángana en la pista porque el Santiago no envíe el balón fuera porque un rival está en el suelo (lícito si lo árbitros no paran el juego) y que sean los ¿aficionados? locales los que paran el partido saltando a la pista, teniendo que suspenderse el partido durante media hora hasta que llegó la Policía Nacional al recinto. Simplemente, esto no puede ser, y las autoridades federativas deben tomar cartas en el asunto y castigar con contundencia a los que se estime responsables de estos actos, bien clausurando la pista, bien con las correspondientes sanciones deportivas y económicas. Y sí, el Santiago ganó el partido y sigue líder e imbatido. Y regresó a Santiago sin ningún jugador afectado en su físico, todo ello pese a que como dijo Chipi, "vi una película de boxeo".