¿Peligra la salida de los caballos en la Semana Santa de Lorca?
Es la reflexión que nos deja nuestro colaborador Luis Torres del Alcázar por el anteproyecto de ley de protección y bienestar animal que el Gobierno de España prepara y que supone la prohibición de animales en desfiles, cabalgatas o procesiones
¿Peligra la salida de los caballos en los desfiles pasionales de Semana Santa de Lorca? / Oficina de Turismo de Lorca.
Lorca
PERSPECTIVA
PERSPECTIVA CON LUIS TORRES DEL ALCÁZAR 15 OCTUBRE
02:33
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La medida a priori, parece un anuncio más, que genera los titulares propios que este gobierno de la Nación nos tiene acostumbrados.
Pero claro, para los lorquinos este anuncio preocupa, y no sin falta de razón. Cuando la manifestación antropológica más importante de Lorca, la Semana Santa, tiene en sus pilares esenciales al caballo, pues cierta preocupación se justifica e incluso se entiende.
Los Desfiles Bíblico Histórico Pasionales ofrecen espectáculo por medio de los caballos que a su vez muestran las interminables horas de doma que junto a los espectaculares bordados, luce a hombros de jinetes, son el ejemplo de amor y comunión de los animales con los caballistas.
La prohibición de la participación ecuestre en cualquier desfile o procesión, salvo para los integrantes de la Guardia Real u otros institutos armados como son Policía, o Guardia Civil, perjudicaría seriamente la semana mayor de Lorca y la desvirtuaría en su esencia y sustancia.
El legislador olvida u obvia, que muchos de esos caballistas como los llamamos en Lorca, aman, viven y disfrutan de su caballo; lo cuidan, lo miman y lo doman dedicándole muchísimas horas de entrenamiento. Es evidente que tanto trabajo quiere ser reconocido y que quieran hacerlo luciendo con orgullo, ante propios y extraños, los logros obtenidos.
La ley tiene un objetivo muy loable cuyo pretexto es proteger al animal; pero tal y como se plantea a priori, desincentiva el cuidado del mismo porque una vez que el caballista no pueda disfrutar de su caballo, ¿qué aliciente ofrece el mantenerlo así como afrontar su alto coste? Es obvio, que ninguno.
Los animales deben cuidarse, mimarse y sobre todo protegerse, y los que participan en cualquier desfile de Lorca, lo hacen con cariño y sobre todo con consciencia de los cuidados y protección que requieren los caballos. El gobierno debe perseguir a quienes los maltraten y castigarlos de modo severo pero evitando perjudicar a quienes dedican su vida, al dedicar su tiempo bien más preciado e irrecuperable, al cuidado animal.
Luis Torres del Alcázar.
