El Sporting vuelve a rechazar las entradas para el derbi

Gijón

Apenas ha empezado la semana previa al derbi asturiano y la polémica ya está servida. Como ya sucediera en 2019, el Sporting ha decidido rechazar las entradas ofrecidas para la afición visitante ante lo que considera "trato discriminatorio" hacia su afición por el dispositivo de seguridad propuesto por la Delegación del Gobierno en Asturias. El mantenimiento de la 'burbuja obligatoria' para el desplazamiento de los seguidores rojiblancos, que estarían obligados una vez más a reunirse horas antes del partido, viajar escoltados al Tartiere y permanecer en el estadio carbayón largo tiempo después del encuentro, para regresar nuevamente escoltados por la Policía hasta Gijón, ha propiciado la reacción del Sporting, que recuerda en un comunicado que a estas circunstancias hay que añadir en esta ocasión las restricciones derivadas de la pandemia, que impiden beber o comer en el recinto deportivo.

Por este motivo, tras una primera reunión con la Delegación del Gobierno en la tarde de este lunes, el Sporting ha tomado la decisión de no distribuir las entradas entre sus abonados, suspendiendo la reserva online que había puesto en marcha.

Desde la Delegación del Gobierno se defiende que su propuesta ha sido sumamente flexible por respeto a la afición, enmarcada en un contexto de partido de alto riesgo, y que ha sido el Sporting quien ha rechazado de plano las medidas planteadas. Ya en 2019, en el último derbi con público en las gradas, fue imposible alcanzar un acuerdo, ante la postura inflexible del Oviedo de mantener la burbuja visitante.

Para este martes, a las once de la mañana, sigue prevista otra reunión con ambos clubes en la sede de la Delegación del Gobierno. El Sporting confirma que estará "debidamente representado", aunque dadas las circunstancias parece complicado que se puede alcanzar un acuerdo.