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Los vecinos del suereste protestan por la ampliación del aeropuerto de Barajas

El gobierno da el visto bueno para aumentar la capacidad del aeropuerto Adolfo Suárez en ochenta millones de visitantes, pero las organizaciones ecologistas y vecinales ponen el grito en el cielo

Estelas de condensación que dejan los aviones en el cielo / CADENA SER

Estelas de condensación que dejan los aviones en el cielo

Madrid

El 3 de mayo de 2007 se inauguró la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez. De esta manera, el gobierno de Zapatero hacía que Barajas pudiera acoger hasta 70 millones de pasajeros anuales, ahora mismo -y después de los problemas asociados a la pandemia- Madrid recibe 62 millones, pero la intención es que se pueda llegar a los 80.

Aeropuerto: Otra ampliación para Barajas

18:49

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Según Nines Nieto, de Ecologistas en Acción : "las previsiones de Aena para el aeropuerto de Barajas requieren una inversión excesiva de 1.600 millones de euros, y van asociadas a actuaciones inmobiliarias especulativas y suponen un fuerte impacto ambiental por el ruido, el riesgo de impacto con la avifauna y la contaminación. Las partículas ultrafinas, el hollín y los enormes niveles de ruido emitidos por los motores de las aeronaves representan la causa de patologías de tipo cardiovascular, discapacidades auditivas, alteraciones del sueño o deterioros del rendimiento cognitivo’.

Los vecinos del Sureste de la región tampoco se encuentran cómodos con el nuevo proyecto en el que se prevé unificar las terminales 1,2 y 3, además de agrandar la T4 y su satélite para elevar el número de pasajeros hasta los 80 millones en 2030. También se construirán nuevos aparcamientos: uno de tres plantas con capacidad para 1.000 vehículos de alquiler y VTC y otro de 5 plantas con 2.000 plazas. También habrá conexión con el AVE desde la Estación de Chamartín. Esther Moragas, de la Plataforma contra la Ampliación de Barajas por su parte asegura que este nuevo plan ‘no tiene en cuenta las directivas europeas sobre sostenibilidad que aconsejan no construir infraestructuras contaminantes cuando existen alternativas como las vías férreas’. En ese aspecto añade Moragas, ‘nos sentimos como David contra Goliat porque nunca han contado con nuestra opinión para nada’.

Myriam Soto

Myriam Soto

Redactora de Radio Madrid

 
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