Los expertos recomiendan retirar las cenizas del volcán de La Palma de los tejados de las viviendas
La acumulación de la ceniza puede conllevar problemas por sobre peso en las estructuras que se verían aún más afectadas en caso de lluvias
Ceniza del volcán en el capó de un coche de la zona de Los Llanos / Kike Rincón (EUROPA PRESS)
La Palma
Los expertos han solicitado a la población de La Palma que retire, en la medida de lo posible, las cenizas de los tejados de las casas: advierten de que si se mezcla con el agua de la lluvia, podría crear una masa difícil de soportar para los techos.
En las últimas horas, Bomberos del Consorcio de Gran Canaria, han estado trabajando en la retirada de las cenizas del volcán de Cumbre Vieja ya que "podría convertirse en un problema", aseveran.
380 viviendas destruidas
Ya son 380 las viviendas que se ha llevado por delante la lava, así que para todos los afectados el Gobierno de Canarias ha aprobado un paquete de 6 millones euros para paliar las consecuencias de los afectados. La crisis volcánica ha afectado también ha empresas. La mayoría de ellas en el sector primario así que podrían beneficiarse de otros 7 millones de euros previstos para ellas. Todo gracias a una modificación presupuestaria de las cuentas autonómicas.
El Consejo de Gobierno también analizará posibles alternativas viarias de acceso para evitar el bloqueo por carretera de los tres núcleos de la costa: el de Puerto Naos, La Bombilla y El Remo, y se creará una oficina de atención a las los afectados para la gestión de las ayudas. Estas van a ser medidas inmediatas. Pero una de las que más preocupa a los afectados es la reordenación y recalificación del suelo: Ángel Víctor Torres ha anunciado que se tratará a través de un decreto la revisión urbanística y mantener en la medida de lo posible el arraigo de quienes han perdido sus viviendas.
El Gobierno de Canarias además formará parte de una comisión a tres bandas integrado también por el Gobierno de España y el Cabildo de La Palma, isla que el martes será declarada en el consejo de ministros como zona catastrófica.
